viernes, 7 de septiembre de 2018

"A VERY ENGLISH SCANDAL": Hugh Grant y el escándalo

Cuando hablamos de miniseries de calidad a todos se nos viene a la mente la cadena británica BBC. Esta nos ha dado algunas de las mejores series cortas de todos los tiempos, y a tenor de lo estrenado últimamente parece que no piensa perder ese prestigio logrado a base de grandes historias, bien contadas, y con unos intérpretes que dan solidez a cualquier relato. Y siguiendo esa estela de calidad, hoy os voy a comentar uno de sus últimos estrenos, “A Very English Scandal”, de la que me he enamorado muy fuertemente.


“A Very English Scandal” cuenta la mediática historia (para el público británico más que para el resto) de Jeremy Thorpe, un prominente político del partido liberal británico que durante la década de los 60 comete el delito de enamorarse de otro hombre, Norman Josiffe (posteriormente Norman Scott). Y digo delito, porque la sociedad británica de aquella época aún tenía tipificada la homosexualidad como tal. Ambos acuerdan mantener la relación en la clandestinidad hasta que Josiffe decide ponerle punto final al ver que no era el único interés amoroso de su amado.


A partir de entonces, Thorpe entra en una espiral en la que, ante la posibilidad de que la relación salga a la luz y perjudique su prometedora carrera política, decide hacer callar a Josiffe cueste lo que cueste, incluso si eso lleva consigo acabar con su vida. Pero tras una serie de incompetencias por parte de todos los que le rodean, no sólo sale a la luz su relación sentimental, sino también sus planes de acabar con la vida de su ex amante. Y Thorpe se enfrentará entonces a uno de los juicios más mediáticos que se recuerdan en el Reino Unido.


Uno de los mayores alicientes de “A Very English Scandal” se encuentra en sus dos actores protagonistas, Hugh Grant (que interpreta al político Thorpe), que llevaba más de dos décadas sin hacer televisión y Ben Whishaw, al que hemos visto en “El Perfume, historia de un asesino” y más recientemente en la saga James Bond, que aquí interpreta a su amante. Ambos no sólo cumplen a la perfección su cometido, sino que convierten sus interpretaciones en memorables, especialmente Hugh Grant, que está en estado de gracia y que hace que nos rindamos a sus pies en cada una de sus escenas con una interpretación llena de matices que hace que unas veces le amemos y otras le odiemos. Y en todas resulta igual de efectivo. 

Y si delante de las cámaras nos encontramos dos grandes intérpretes británicos como Hugh Grant y Ben Whishaw, detrás de ellas tenemos un tándem que tampoco se queda atrás. Por un lado, el guionista no es otro que Russell T. Davies, creador de dos iconos LGTB+ como “Queer as Folk” y “Cucumber/Banana/Tofu” además de veterano guionista de “Doctor Who” uno de los mayores emblemas televisivos británicos y que toma aquí como base para su guion el libro homónimo escrito por el periodista británico John Preston en 2016. Y por el otro, la dirección corre a cargo de Stephen Frears, realizador de “The Queen”, “Alta Fidelidad” o más recientemente “Florence Foster Jenkins” donde ya coincidió con Hugh Grant. Ambos con una amplia reputación a sus espaldas y que aquí hacen de su unión una combinación ganadora.


Pero en lugar de un relato sobrio y deliberadamente frío y serio, que es lo que la mayoría de la gente podría esperar de una historia como esta, Frears y Davies han optado por un equilibrado balance entre el drama y la comedia más absurda, por momentos al más puro estilo drama de época, y en otros como si se tratase de una comedia negra con un humor muy británico que roza lo absurdo en ocasiones (toda la trama del intento de asesinato de Josiffe) pero que encaja sorprendentemente bien y aporta una agilidad que le sienta de maravilla.

Eso no evita que al final, la sensación que “A Very English Scandal” deja en el espectador es que independientemente de quién haya ganado ese mediático juicio, ambos han salido perdiendo. Uno por las dificultades de ser tomado en serio y la imposibilidad de demostrar su verdad y el otro por haber visto dañada su imagen hasta el punto de tener que abandonar su carrera política para siempre. Al final, el veredicto de este juicio es lo de menos ya que la sociedad británica había creado ya su juicio mediático paralelo en el que la única que había salido victoriosa era la homofobia

“A Very English Scandal”, que ya está disponible en Amazon Prime, viene a unirse a una cada vez más larga lista de relatos LGTB+ que la BBC lleva a la pequeña pantalla, como ya ocurrió recientemente con “London Spy” y “Man in an Orange Shirt”, de la que ya os he hablado aquí en el blog. Y ojalá muchos más por venir. 

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