viernes, 8 de abril de 2016

"11.22.63": James Franco viaja en el tiempo


Hace unos meses hablábamos de una serie llamada “The man in the High Castle” que planteaba un presente alternativo como consecuencia de la ficticia victoria de Hitler en la Segunda Guerra Mundial. “11.22.63” va un paso más allá ya que ese futuro ucrónico no está dado por sentado, sino que depende de la actuación de su protagonista para que se lleve a cabo. Y es que esta miniserie del canal de streaming Hulu nos introduce al personaje de Jake Epping a quien un viejo amigo le descubre un portal dentro de un armario que lo lleva directamente a octubre de 1960 y le encomienda, antes de fallecer, una misión que él no ha podido llevar a cabo en sus múltiples intentos: detener el asesinato del presidente Kennedy. Y es que según este, dicho asesinato cambió el futuro no sólo de los Estados Unidos sino del mundo entero, evitando entre otras cosas la guerra de Vietnam.

 Para ello le entrega toda la documentación que ha recopilado en todos esos intentos y además contará con tres años hasta que se produzca dicho asesinato paras investigar todos y cada uno de los factores alrededor del presidente y de su asesino, Lee Harry Oswald. Por el camino se encuentra dos personajes fundamentales que constituirán su mayor apoyo en esta misión, por un lado una chica, Sadie Dunhill a la que intenta ayudar a escapar de su tormentoso matrimonio y de la que termina irremediablemente enamorado y por el otro a Bill quien se convertirá más que en un compinche, en un hermano ficticio. Pero con lo que no cuenta el propio Jake Epping (ahora convertido en Jake Ambersen) es con un pasado que se va a resistir a cambiar, intentando impedir que Ambersen modifique cada uno de los aspectos que pueden ser determinantes para llevar a cabo su misión.

Uno de los aspectos más destacados de la miniserie es la cuidadísima recreación de la década de los 60 a través de una fotografía exquisita y de un atrezzo y unos decorados que parecen sacados mismamente de aquellos años. Además, para los amantes como yo del vestuario femenino de aquella época, resultará deliciosa la amplia gama de vestidos que utilizan en cada escena. Y no sólo en el aspecto estético y artístico destaca la recreación de la época, sino también en el político y social. Las primeras barreras que empiezan a caer con respecto a la comunidad afroamericana acompañan notablemente la ilusión de una sociedad casi naíf cuyas esperanzas políticas, económicas y sociales están depositadas en una única figura, la del presidente Kennedy. Algo que cada capítulo sabe reflejar a la percepción, especialmente en el personaje de Mimi, la secretaria negra del instituto en el que Jake Ambersen empieza a trabajar como profesor.


La serie cuanta con la producción de Bad Robot, la empresa de J.J. Abrams, al que debemos la resurrección de la franquicia Star Wars, pero al que los seriéfilos seguimos asociando a sus mejores proyectos en televisión: “Perdidos”, “Fringe” y “Alias”. Además, está basada en la novela del mismo título cuyo autor, Stephen King apoya al propio Abrams en la tarea de producción. Y a cargo del guion tenemos a la escritora Bridget Carpenter que ya se encontraba detrás de grandes proyectos como “Friday Night Lights” y “Parenthood”. Y en el terreno interpretativo, la cara más conocida es la de su protagonista James Franco que hace aquí uno de sus mejores papeles mostrando un aspecto noble, idealista y romántico que poco habíamos visto en sus interpretaciones anteriores. Le acompañan Sarah Gadon (a la que hemos visto en “Enemy” y en “Cosmópolis” y que está sublime como Sadie, el interés amoroso de Jake), Chris Cooper (ganador del Oscar por “Adaptation”), Josh Duhamel (“Transformers”) y T.R. Knight (“Anatomía de Grey”).


“11.22.63” se estrenó este pasado miércoles en España en el canal Fox pero los hay que no han podido esperar a la emisión en España y ya han engullido los ocho capítulos que la componen (como yo; en tres tardes). Personalmente no ha tenido la oportunidad de leer el libro en que se basa la miniserie, con lo cual cualquier opinión que pueda dar al respecto de la adaptación va a ser completamente subjetiva (si bien es cierto que gran parte de la crítica señala que se trata de una buena adaptación, pero con el hándicap de haber prescindido de  parte de la oscuridad que caracteriza la literatura de Stephen King). Tomando la serie como un ente ajeno al libro, estamos ante un proyecto bastante destacable que combina a la perfección la trama de la investigación de Lee Harry Oswald con la sentimental de los personajes de Jake y Sadie, con un resultado final sólido y entretenido. Además cuenta con unas interpretaciones sublimes, no sólo en sus protagonistas sino también el grupo de secundarios que eleva el resultado final notablemente. 


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