viernes, 25 de octubre de 2019

"VIDA PERFECTA": requisitos para ser una treinteañera normal

Se había hablado mucho de la nueva serie de Leticia Dolera y por razones muy variadas. Por un lado, la bomba estalló a finales del año pasado cuando la actriz Aina Clotet denunció que había sido despedida de la serie tras anunciar su embarazo, cosa que Dolera reconoció y justificó diciendo que era imposible que Clotet pudiera interpretar ese personaje por razones no sólo argumentales sino también de producción y presupuesto. Esto provocó una oleada de críticas hacia la actriz, directora y creadora, que desde hace tiempo se ha convertido en voz del feminismo patrio.


Meses después y tras dejar de llamarse “Déjate llevar” para pasar a ser conocida como “Vida Perfecta”, la serie volvió a la actualidad por motivos bien distintos, y es que tras su paso por el Festival de Series de Cannes, la serie consiguió alzarse con el premio a la mejor ficción y también el de mejor interpretación femenina para su trío protagonista. Por tanto, después de llevar ya casi un año hablando por uno u otro motivo de la serie, había muchas ganas de ver el resultado final. Un resultado final que se nos presenta en forma de ocho capítulos de más o menos media hora de duración y que se pueden ver en Movistar+ desde el pasado viernes.


“Vida Perfecta” está protagonizada por tres personajes femeninos en su treintena cuyas vidas están lejos de ser la vida soñada que tenían en mente cuando eran pequeñas. Por un lado tenemos a María (interpretada por la propia Dolera), a la que su novio abandona justo en el momento en que estaban a punto de firmar una hipoteca a 25 años. Desolada y sin casa, se muda al sofá cama de su hermana y para rebelarse contra sí misma y su idea de llevar una vida perfecta, se acuesta con el primer chico que se le pone a tiro y que resulta ser Gari (Enric Auquer), el jardinero de su amiga, un joven con discapacidad mental. 


Por otro lado tenemos a Esther, hermana de María (interpretada por Aixa Villagrán), una artista lesbiana con un poco de complejo de Peter Pan y con cierta inhabilidad para adaptarse a la generación de las redes sociales. Y la tercera de ellas es Cris, amiga de ambas (interpretada por Celia Freijeiro) y que a pesar de ser la que en apariencia tiene la vida más estable, casada, con dos hijas y un trabajo de abogada, siente que su matrimonio es un aburrimiento y su vida sexual más aburrida aún. 

“Vida Perfecta” navega perfectamente entre la comedia ligera (y a veces escatológica) y el relato feminista en el que tres mujeres experimentan en su treintena una serie de alteraciones existenciales que ponen en evidencia la figura de la mujer perfecta y que en ocasiones recuerda mucho a las “Girls” de Lena Dunham con unos cuantos años más. Pero a pesar de lo que puede parecer conociendo a su creadora, “Vida perfecta” no abusa de las lecciones morales ni de los discursos feministas, ya que para eso, tal y como reconoce Dolera en una entrevista, ya está el libro que escribió hace un par de años, “Morder la manzana”.

Lo que nos encontramos son tres personajes femeninos torpes, que cometen errores y que tratan de enmendarlos pero que sólo consiguen cometer otros más grandes. Unos errores que en la adolescencia o la veintena se ven como nimiedades pero que en la edad en la que se encuentran ellas se antojan vitales para su presente y sobre todo su futuro. María ve como su enfermizo control vuela por los aires tras su ruptura, Cris tiene a priori todo para ser feliz, todo excepto una vida sexual plena y Esther, que lleva una vida de sexo, drogas y rock&roll, descubre que a sus casi 40 años aún le falta una meta en la vida.


Pero no sólo de estos tres personajes vive la serie, ya que además del destacado trío protagonista, resulta también divertido ver a caras muy conocidas interpretando papeles secundarios y cameos en muchos de los capítulos. Así, podemos ver a Pedro Casablanc haciendo de padre de Gari o a Carmen Machi y Fernando Colomo como padres de María y Esther. También a David Verdaguer interpretando a Gustavo, el ex de María y a Manuel Burque (coguionista de la serie junto a la propia Dolera) como el orientador de Gari.

Pero de todos los personajes, actores y actrices que aparecen el “Vida Perfecta”, el que nos roba el corazón en cada escena es Enric Auquer, el joven que se encarga de interpretar al jardinero discapacitado que deja embarazada a María, el personaje de Dolera. Un tipo de interpretación que no estamos acostumbrados a ver en televisión (o al menos desde este punto de vista) y que curiosamente en el personaje de toda la serie que mejor sabe adaptarse a los cambios que la vida le pone por delante.

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