lunes, 23 de abril de 2018

"THE TERROR": pánico en el Ártico

Si hace unas semanas os hablaba del estreno de “Trust”, una de las novedades más comentadas del mes de abril, hoy hago lo mismo con “The Terror”, otro de los estrenos más destacados de estas últimas semanas. Se trata de una miniserie que consta de 10 episodios y que en España se puede ver cada semana a través del canal AMC, el mismo que se encarga de su emisión en tierras americanas.


“The Terror” se centra en contar la historia de una expedición compuesta por dos barcos el Erebus y el Terror, que desaparecieron en 1845 en el hielo del Ártico en su intento por explorar el último tramo del Paso del Noroeste, entre el Océano Atlántico y el Pacífico con el objetivo de establecer nuevas rutas comerciales entre el gran imperio británico y sus colonias, que por aquel entonces llegaban a todos los rincones del mundo. Los barcos quedaron atrapados por el hielo en el denominado estrecho Victoria, y a partir de ahí y durante dos largos años, la tripulación tendrá que hacer frente al frío, la falta de alimentos y las relaciones cada vez más tensas entre ellos. 


Por si fuera poco, las muertes se empiezan a suceder, y entre los marineros empieza a crearse la sensación de que en el exterior, entre las extensas superficies cubiertas de nieve y hielo, no sólo se esconden inuits que nunca habían tenido contacto con el “mundo civilizado”, sino también una temible criatura que no está muy satisfecha con la presencia de los barcos. A pesar de sus esfuerzos por salir adelante y de las múltiples expediciones que salieron en su búsqueda desde Gran Bretaña, lo cierto es que ninguno de ellos logró sobrevivir (y no, esto no es un spoiler, es una historia real, verídica y conocida por todo el mundo que sepa un poquito de historia).


Si algo destaca en esta serie es que, en lugar de limitarse a narrar los hechos verídicos y contrastados (al fin y al cabo, no se sabe cuáles fueron las causas de la desaparición de este grupo de exploradores), “The Terror” va un paso más allá y se atreve a desarrollar una parte de ficción tomando como base para su ejecución la novela del mismo nombre escrita por Dan Simmons. Una combinación entre realidad y ficción que, sumado al aire de misterio y cierto terror (haciendo honor al título de la serie y a uno de los barcos que forma la expedición) transmite una sensación de inquietud y tensa calma que hace que el espectador no pueda despegar el ojo de la pantalla, por mucho que sepamos qué va a pasar al final con todos ellos.

La serie cuenta con un reparto a la altura de la hazaña que el grupo de marineros intentaba llevar a cabo, encabezado por Ciarán Hinds (visto en “El Topo, “Pozos de Ambición o “Juego de Tronos), que interpreta a John Franklin, el capitán de la expedición, además de Jared Harris (el Lane Pryce de “Mad Men) como Francis Crozier, el segundo capitán y Tobias Menzies (Jack Randall en “Outlander” y próximo Duque de Edimburgo en las siguientes temporadas de “The Crown” en NETFLIX) en el papel de James Fitzjames. Además, detrás de las cámaras nos encontramos a Ridley Scott en las tareas de producción y a David Kajganich como guionista y showrunner.


Pero si el equipo que se encuentra delante y detrás de las cámaras llama la atención, no destaca menos el diseño de producción con el que cuenta la serie. No ha debido de ser fácil la recreación de esas explanadas inmensas y cubiertas de nieve y mucho menos convertirlas en la mayor amenaza para los tripulantes, pero lo cierto es que la fotografía funciona perfectamente como uno de los elementos más aterradores de la serie (o el que más) y consigue transmitir al espectador esa sensación de hipotermia continua que provocan temperaturas inferiores a los 50 grados bajo cero, aunque nosotros estemos calentitos en casa con la calefacción bien puesta.

“The Terror” funciona perfectamente como relato de aventuras, pero también lo hace como relato de época (transmite perfectamente cómo era la época colonialista británica durante el período victoriano y la sensación de invencible y todopoderoso de cada uno de los altos miembros de la Armada Británica), o incluso como cuento de terror y misterio, con esa amenaza constante de aquello que ni el espectador ni los propios personajes ven pero que todos saben que existe. 

Por cierto, que en 2014 y 2016, un siglo y medio después de los hechos, las naves fueron encontradas y algunas de las dudas y leyendas que rodearon a aquella expedición tan recordada fueron resueltas, pero eso es algo que, si queréis saber, será mejor que lo busquéis por vuestra cuenta. Yo sólo os digo que, a veces, es más satisfactorio quedarse con el relato ficcionado que con la decepcionante realidad.

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