En agosto de 2014 el canal de
cable STARZ estrenó “Outlander”, una serie en la que una enfermera británica
viaja de repente en el tiempo desde 1946 hasta la Escocia del siglo XVII. Lo
que inicialmente fue considerado un drama romántico para señoras pronto se
convirtió, sin olvidar en ningún momento el público primario al que iba
dirigido, en mucho más, en una historia de feminismo y supervivencia con
grandes elementos históricos e impactantes escenas de lucha en las que la
sangre manaba a chorros. Y este pasado sábado, casi un año después del final
de aquella primera temporada, se estrenaba el primer capítulo de la segunda,
titulado “Through a glass, darkly” marcando un punto de inflexión en el futuro
de su protagonista, Claire Beauchamp (ahora ya Claire Fraser) y de su marido
Jamie.
(A partir de aquí, spolilers del inicio de esta segunda temporada)
Tras el turbio capítulo final con
el que despedimos la serie el año pasado, el inicio de esta temporada no ha
podido ser más desconcertante. Nos encontramos a Claire junto al monumento de
monolitos que provocó su viaje en el tiempo, y es que parece haber vuelto al
siglo XX. Ahí, se reencontrará con su marido Frank Randall quien tras semanas
de paciente espera por fin conoce cuál ha sido el paradero de su esposa durante
todo este tiempo. Él acaba aceptando las vivencias de su mujer en el pasado,
incluso su relación con otro hombre y su embarazo, pero para el perdón le pide
a cambio dejarlo todo atrás y mudarse con él a Boston. Y tras la llegada de
estos a su nuevo destino, una maravillosa escena nos devuelve al siglo XVIII en
el que Claire y Jamie llegan por fin a Francia, donde viajan para reponerse de
lo acontecido en Escocia y donde intentarán llevar a cabo la misión más
complicada de su vida: infiltrarse en el movimiento jacobita con la intención
de detener la futura guerra entre los ingleses y los escoceses y que causará
miles de muertes, especialmente en el bando escocés.
Para ello, echarán mano de Jared,
primo de Jamie, que parece conocer desde dentro los entresijos del movimiento y
quien ayudará a la pareja protagonista a introducirse en la organización sin
saber la verdadera intención de estos. Además, hemos podido ver como el
carácter y la determinación de Claire empieza a ganarse enemigos en el nuevo
territorio. Y es que el conde de St Germain (nuevo personaje para esta temporada
interpretado por Stanley Weber) al ver como su barco lleno de provisiones es
prendido fuego tras la confirmación de Claire de que sus marineros padecen
viruela, se convertirá seguramente en uno de los antagonistas de la temporada. Temporada
que parece ser que vamos a ver desarrollada en dos tiempos: por un lado el
siglo XX con Claire y Frank iniciando una nueva vida en Boston y por otro
Claire y Jamie intentando frenar la guerra entre ingleses y escoceses en el siglo XVIII. Pero,
¿qué provoca que Claire vuelva al siglo XX como hemos visto al inicio del
episodio?
Ya en la primera temporada el personaje
de Claire apuntaba maneras de icono feminista. Su fuerza y su carácter luchador
a la hora de enfrentarse a cualquier contratiempo que se le ponía por delante
fue uno de los puntos más destacables de aquellos primeros episodios. Algo que
veremos reforzado este año ya que por fin nos encontraremos a una protagonista que
tomará las riendas de su entorno para cambiar el futuro de su marido y de todo
el pueblo escocés. Pero si algo nos ha enseñado “El Ministerio del Tiempo” y
más recientemente “11.22.63” es que puede resultar muy peligroso cambiar la
historia pasada y ahí precisamente radica el mayor giro de la temporada. ¿Tendrá relación
esto con la vuelta de Claire al siglo XX?
Si por algo destaca “Outlander”
es por un cuidadísimo diseño de producción, fotografía y vestuario. Algo que
veremos reforzado en estos nuevos episodios al trasladar la acción a la corte
francesa. Quizás echaremos de menos esos paisajes verdes de la preciosa Escocia
y que tan bien le ha venido al turismo del país, llegando a organizar incluso
tours por los escenarios naturales y castillos donde se ha rodado la serie. Y
todo ello a pesar de que en el Reino Unido no ha podido disfrutar de “Outlander”
hasta hace pocos meses (y gracias a Amazon) tras la negativa de David Cameron
de que los británicos pudiesen ver la serie antes del referéndum para la
independencia escocesa celebrado en
septiembre de 2014 y que esto provocase un vuelco del voto hacia el SÍ
independentista. Información que pudimos conocer tras la famosa filtración de los correos electrónicos de Sony
llevada a cabo por Wikileaks.
Independientemente (o quizás gracias a ello), el estreno de esta segunda tanda
de episodios no ha podido ser más exitoso ya que la serie ha conseguido batir
récord de audiencia duplicando los datos de su estreno en 2014 y alcanzando los
2,7 millones de espectadores. No solo eso sino que además ha conseguido alzarse
con el récord de premiere más vista en la historia de la cadena. Parece ser que
las buenas críticas y su inclusión entre las finalistas al Globo de Oro este
pasado mes de enero parecen haber realzado el público potencial del show.
mira que me despierta a mi curiosidad esta serie. Será porque en cuantito me descuido me sale el ramalazo Corin Tellado
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