Por fin, “Juego de Tronos” ha vuelto. Después de casi diez meses de especulaciones, teorías y elucubraciones sobre el destino de Jon Snow y el resto de personajes tras el intenso final de la quinta temporada, HBO estrenó anoche el primero de los diez episodios de los que constará, como viene siendo habitual en la producción de D.B. Weiss y David Benioff, la recién estrenada temporada. Con un capítulo titulado “La mujer roja”, la serie más popular del momento ha regresado a nuestras pantallas y eso es motivo de celebración, titulares y trending topics, hasta por lo menos el estreno del siguiente capítulo el domingo que viene.
(A partir de aquí, spoilers. Sigue leyendo si ya has visto el 6x01)
El capítulo, como ya conocíamos de antemano, arranca justo en el momento en que lo habíamos dejado. Jon Snow acaba de ser apuñalado hasta la muerte por sus propios compañeros de la Guardia de la Noche y la llegada de Melisandre a Castle Black parece ser la única opción de devolverle a la vida. Pero nos hemos quedado con las ganas ya que de resurrección por ahora nada de nada. Lo que sí hemos podido presenciar es como un pequeño grupo encabezado por Lord Davos se mantiene fiel a la decisión que le costó la vida a Jon mientras que el resto de la guardia de la noche se posiciona del lado de Alliser Thorne y su grupo de traidores asesinos.
Mientras tanto, Sansa y Theon prosiguen su huida de Invernalia y del infierno que ambos han vivido a manos de los Bolton y cuando parece que su plan de escape ha llegado a su fin, ya que las tropas de los Bolton no han tardado en dar con ellos, la siempre fiel Brienne de Tarth (como se agradece un personaje medianamente honesto entre tanto hijo de puta) acude con Pod, su Sancho Panza particular, en su ayuda no sólo salvándoles de una muerte segura sino también jurando protección y lealtad a la Stark. Su hermana pequeña Arya, por su parte, aún intenta adaptarse a su ceguera mendigando por las calles de Braavos cuando recibe la visita de la alumna del Hombre sin Rostro quien después de propinarle una paliza, afirma que volverá al día siguiente con el mismo propósito.
En Desembarco del Rey nos encontramos con una Cersei aún recuperándose de las heridas, físicas y emocionales, sufridas tras su paseo de la vergüenza y que además recibe de manos de su hermano y amante Jamie la triste noticia del fallecimiento del segundo de sus hijos, Myrcella. Parece que tal y como ella temía, la profecía de que va a ver enterrar a sus tres hijos va camino de cumplirse. Mientras, aún en prisión, Margaery permanece firme ante las insistencias para que confiese sus pecados. Y las cosas no parecen ir mucho mejor para uno de los personajes favoritos de la serie, Daenarys quien tras desvelar su identidad ante Khal Moro y ajena a lo que está sucediendo en Mereen donde los Hijos de la Arpía aprovechan de lo lindo su ausencia, conoce que su destino será Vaes Dothrak junto con el resto de viudas Khal.
Quizás la parte Dorne es la menos interesante de la serie. Y algo me hace pensar que en esta sexta temporada la cosa no pinta mucho más positiva. Seguramente lastrada por algunas de las peores y menos carismáticas interpretaciones de la televisión americana (un grupo de actrices que llenarían las estanterías de la casa de Blanca Romero de Oscars, EMMYs y Globos de Oro), la trama de Dorne se antoja aburrida y previsible. Y es una verdadera lástima ya que simplemente el hecho de contar con un pequeño ejército femenino con la misión de vengar el apellido Martell (y en especial a sus mujeres) debería hacernos salivar con gusto. Y no es así. Las muertes de Doran, su heredero Trystane y el capitán de su ejército a manos de Ellaria y sus Serpientes de Arena son simplemente eso, dos muertes más entre las miles que se producen en esta serie.
Pero si algún protagonista ha tenido este arranque de temporada, esa ha sido Melisandre. Ya se veía venir por el título del episodio, pero esa escena final en la que no sólo se desprende de sus ropas sino también de su belleza y juventud para dar paso a su verdadera imagen ha sido lo más impactante del episodio. Esa mirada perdida de esa vieja que se mira al espejo como si su propia identidad fuese una verdadera desconocida se antoja como uno de los momentos más intensos de un personaje que no ha dejado de crecer desde su primera aparición en la segunda temporada. Bendita seas, Carice van Houten.
Como viene siendo habitual en la serie, “Juego de Tronos” regresa con un capítulo que se encarga perfectamente de devolver las piezas a su sitio y de recordarnos donde habíamos dejado a cada personaje tras el final de la temporada anterior. Eso no quiere decir que el capítulo no haya hecho avanzar la trama ya que las muertes en Dorne, la nueva alianza entre Sansa y Brienne de Tarth y la verdadera apariencia física de Melisandre han conseguido darnos la ración de OMGs que necesitamos con cada dosis.
Deseando estamos que llegue el próximo domingo (y deseando estamos de ver la reaparición de Bran Stark).
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