Con miles de fan aún cabreados
por el desenlace hace pocos días de la sexta temporada de “The Walking Dead”,
su hermana pequeña “Fear The Walking Dead” estrenó este pasado domingo (lunes
en AMC España) su segunda temporada con un episodio titulado “Monster” y planteándonos
un escenario completamente distinto que no habíamos visto hasta ahora en
ninguna de las dos series zombies: un barco en alta mar con destino San Diego.
En ese barco parece que se desarrollará la trama de esta temporada que constará
con 15 episodios, 9 más que la primera y que seguro que servirá para acercarnos
más a los personajes que nos presentaron en los seis capítulos iniciales de hace un año.
(A partir de aquí spoilers del primer capítulo de la segunda temporada)
El capítulo inicia la acción en
el mismo punto donde lo habíamos dejado la temporada pasada: nuestro grupo de
supervivientes está a punto de embarcar en lo que parece ser la única opción de
salir con vida no sólo del apocalipsis zombi sino del posterior bombardeo del
ejército para intentar paliar el avance del virus. En ese barco llamado Abigail,
a pesar de que llevan todo lo que les puede hacer falta para sobrevivir hasta
la llegada a su destino, no tarda en empezar a surgir el conflicto, cuyo origen
radica principalmente en la difícil decisión de si deben o no ayudar a los náufragos
supervivientes que se van encontrando por el camino. Ahí es donde empiezan a
surgir los primeros roces entre Madison, partidaria de ayudar en la medida de
lo posible y Strand que pretende dejar claro
a toda costa que el barco es suyo y por lo tanto suya es la decisión final que
se debe tomar en cada situación. Y en medio de los dos se encuentra Travis que con su apoyo a Strand y no a su novia en la decisión de no ayudar al resto de náufragos que les piden ayuda, parece dejar atrás su antiguo yo para hacer frente de una manera mucho más
cínica la nueva situación que les está tocando vivir.
En este nuevo medio de transporte
también se encuentra Ofelia que intenta recuperarse de las heridas que padece y
su padre Daniel, quien parece ser el único punto de cordura entre tanto caos. También
Alicia, que parece determinada a ayudar a los demás supervivientes y que entabla contacto a través de radio con otro grupo de supervivientes, y su hermano
Nick cuya adicción a las drogas seguro causará más de un problema. Algo que de
momento no hemos visto pero que hará acto de presencia más adelante. Y quien
más parece estar sufriendo de todos es Chris al que la muerte de su madre a
manos de su padre para evitar que esta se convirtiera en zombi, parece haberle
sumido en un letargo de tristeza y melancolía. Tristeza que más pronto que tarde
desembocará en una explosión de rabia e ira contra sus compañeros de viaje,
especialmente contra su padre.
La primera temporada dejó a la
audiencia con un sabor agridulce ya que lo que prometía ser una visión del
conflicto zombi desde un punto de vista más personal y más familiar se quedó a
medio gas con unos personajes algo planos y unas tramas que no aportaban nada
nuevo. Y en esta segunda temporada parece que seguiremos por el mismo camino ya
que el inicio de este primer capítulo nos muestra unos personajes que no
parecen ser los mismos que despedimos el verano pasado. Si la trama del
episodio se inicia justo donde lo habíamos dejado, los personajes parecen haber
sufrido una evolución que no hemos visto. Ya parecen habituados al apocalipsis,
nada de lo que ven sus ojos parece sorprenderles a pesar de que el fin del mundo acaba de iniciarse y lo que es peor, parecen ya esas almas oscuras e inertes al
dolor ajeno que vemos en muchos personajes de “The Walking Dead”.
A favor cuenta con el hecho de
estar precisamente en alta mar, localización que resulta totalmente novedosa y
que abre un amplio abanico de posibilidades y de tramas que pueden resultar muy
interesantes y entretenidas. Y precisamente si algo ha tenido este primer
episodio ha sido precisamente eso, ritmo, tensión y acción. Además nos plantea
las bases para un más que probable enfrentamiento por el liderato del grupo
entre los personajes de Madison y Strand, dueño del barco. Y no sólo eso sino
que mucho me temo también que entre Nick y Ofelia surgirá una relación más allá
de la de compañeros de aventura. Eso sí, de momento nada de saber cuál puede
haber sido el origen del virus zombi, algo que no nos contaron en la primera
temporada y que por el rumbo que está tomando la serie de asemejarse más a su
hermana mayor “The Walking Dead”, parece que nunca llegaremos a conocer.
Y para aquellos que aún tengan ganas de más, AMC ha colgado en su página en internet una webserie de 16 capítulos que narra los estragos del virus zombie en un avión y cuya acción parece destinada a encontrarse con "Fear the Walking Dead" a lo largo de esta segunda temporada.
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