“Bodyguard” ha llegado esta pasada semana al catálogo de NETFLIX en nuestro país, y lo ha hecho rodeada de una enorme expectación tras su estreno en el Reino Unido hace un par de meses. La miniserie consta de seis episodios cercanos a la hora de duración y a continuación os voy a dar un puñado de razones por las que no os podéis perder este último fenómeno televisivo que nos ha llegado desde tierras british.
1. POR SU TEMÁTICA. La serie cuenta cómo un agente de policía y ex soldado, David Budd, termina, tras detener un posible ataque terrorista islamista en un tren lleno de pasajeros, en el escolta personal de la ministra de Interior británica, Julia Montague. Esta, una ambiciosa y brillante política, se caracteriza por su apoyo al envío de tropas a la guerra de Afganistán, en la que Budd luchó y que le dejó importantes secuelas tanto físicas como psicológicas. El trato que se da a los ex soldados, las políticas proteccionistas, el espionaje gubernamental y la actual ola de atentados islamistas que vive Occidente son algunos de los temas de candente actualidad que trata “Bodyguard”. Todo ello en un momento crucial para el Reino Unido tras el más que mencionado Brexit.
2. POR RICHARD MADDEN, SU PROTAGONISTA. A pesar de no ser ni mucho menos su primer papel, Madden se hizo mundialmente conocido tras interpretar a Robb Stark en las primeras temporadas de “Juego de Tronos”, donde nos regaló una de las escenas más impactantes que se recuerdan en la televisión actual. Tras ello vino el Príncipe Azul de la versión en imagen real de la “Cenicienta” de Disney que protagonizó junto a Lily James. Un par de películas y series después, a Madden le llega el papel de la confirmación, ese que puede que no sea el que te dé más fama, pero que puede darte el prestigio necesario para convertirte en un gran actor. Y así ha sido, porque a pesar de que su personaje está lleno de aristas y matices, Madden cumple su cometido con nota. Un ex soldado atormentado, con un matrimonio que se cae a pedazos y con la labor de proteger a una ministra de ideología opuesta a la suya, todo un caramelito interpretativo.
3. PORQUE NO TE DEJARÁ PARPADEAR. “Bodyguard” nos ofrece una combinación perfecta. A las rivalidades e intrigas dentro de los despachos del gobierno británico, tenemos que añadirle la particular visión que ofrece de los entresijos de la política, una política cada vez más radicalizada y donde el diálogo brilla por su ausencia. A ello hay que sumar unas buenas dosis de thriller y una continua sensación de que en cualquier momento todo (literalmente) puede volar por los aires. La amenaza terrorista es un personaje más en la serie y el espectador no podrá evitar esa sensación de falsa calma que se hace palpable continuamente en cada rincón, en cada escena. Todo ello bañado con una pátina de aparente tensión sexual entre los dos protagonistas que hace de la combinación un cóctel demasiado atractivo como para no engancharse. Los capítulos se devoran uno tras otro como si fuesen palomitas y la duración de los episodios, cercana a los 60 minutos, se hace hasta corta en ocasiones. La escena inicial en la que Budd intenta detener la explosión de una bomba en un tren y el último episodio al completo (de más de una hora de duración), son buena muestra de la tensión que pondrá los nervios (y las uñas) del espectador a prueba.
4. POR LOS NOMBRES QUE LA RODEAN. Richard Madden no es el único nombre que destaca en esta producción británica. La ministra Montague está interpretada por Keeley Hawes, que goza de gran popularidad en Reino Unido tras participar en series como “Los Durrell”, “The Missing” o “The Hollow Crown”. Pero quizá el nombre que destaca por encima del resto sea el de su creador, Jed Mercurio, que ya tiene cierta experiencia en el género puesto que es el creador de la prestigiosa y multipremiada “Line of Duty”, toda una institución en la BBC. Y si a Mercurio le sumas dos directores más que solventes en el género y con amplia experiencia en televisión en Reino Unido, John Strickland y Thomas Vincent, la combinación es perfecta.
5. POR SER EL ÚLTIMO BOMBAZO EN REINO UNIDO. Cuando al principio del post decía que “Bodyguard” es el último fenómeno British no bromeaba. La miniserie ha conseguido unas cifras que sólo alcanzan los grandes eventos deportivos (y la boda de Harry y Meghan). Una audiencia media de 10 millones de espectadores con un share del 48%, y un último episodio que pasa de los 17 millones de espectadores. Unas audiencias que fueron in crescendo en cada episodio gracias al boca-oreja y es que durante un mes y medio, los británicos no han hablado de otra cosa. Y todo ello en plena era del auge de las plataformas de visionado online en la que los espectadores cada vez se sientan menos delante del televisor para disfrutar de un episodio semanalmente. Afortunadamente, en España ya la tenemos en NETFLIX, para ver cómo y cuándo queramos.
¿En serio necesitáis más razones para ver “Bodyguard”? Ya tenéis plan para este puente de Todos los Santos.
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