¿Qué pasaría si esas personas que diste por perdidas hace cinco años regresaran a tu vida? ¿Y si descubres que tras un rutinario vuelo de vuelta a casa toda tu mundo tal y como lo conocías ha dado un giro de 180 grados? Pues esa es precisamente la premisa de “Manifest”, la nueva serie de NBC, que se presenta como uno de los estrenos más potentes de la temporada y que en España podemos ver casi a la vez que en Estados Unidos gracias a HBO, que irá colgando en su plataforma semanalmente cada episodio.
Por una cuestión de overbooking, la familia Stone se ve obligada a tomar diferentes vuelos para volver a Nueva York tras pasar unos días de vacaciones juntos. El problema es que mientras el primer vuelo aterriza con total normalidad en su destino, una serie de turbulencias obligan a desviar el segundo a otro aeropuerto cercano. Cuando los pasajeros de este desembarcan descubren varios equipos de policía y ambulancias que les anuncian que el vuelo 828 de Montego Air en el que viajaban había desaparecido cinco años atrás y todos sus ocupantes dados por muertos. Es decir, que lo que para ellos habían sido un par de horas, para el resto del mundo un lustro.
Pero ahí no queda la cosa ya que transcurridos esos primeros días de adaptación a su nueva situación, días en los que han tenido que lidiar entre otras cosas con novios que han rehecho sus relaciones sentimentales y con familiares que han pasado a mejor vida, y por si no fuese poco con lo que tienen encima, cada uno de los miembros de ese pasaje irán descubriendo que han desarrollado una cierta sensibilidad especial que les hace escuchar voces dentro de su cabeza, la suya propia concretamente, que les dice cómo actuar en determinadas ocasiones.
Como cabezas de reparto tenemos a Melissa Roxburgh (vista el año pasado en la fallida “Valor” de The CW) y a Josh Dallas (el Prince Charming de “Once Upon a Time”), que interpretan a los hermanos Michaela y Ben Stone. Ella es una solvente agente de policía que tiene ciertas dudas acerca de si aceptar o no la proposición de matrimonio que su novio le hizo justo antes de tomar el fatídico avión, mientras que el único objetivo de Ben es mantener unida a su familia mientras lucha por encontrar una solución que cure la leucemia que padece su hijo (que también es uno de los que viajaba ese día en el avión).
“Manifest” tiene muchos problemas y el primero de ellos son las comparaciones. Y el hecho de llevar colgado el sambenito de “la nueva Perdidos” prácticamente desde antes de ver su primer tráiler no favorece para nada. Y es que más allá de tener un avión rodeado de misterio, poco o nada tiene que ver la una con la otra. Curiosamente, otra serie de ciencia ficción icónica como “Fringe” también tiene un primer episodio centrado en un misterio dentro de un avión. Pero ninguna conexión más allá que esta. Inevitablemente, más que “Perdidos” o “Fringe” a mí me ha venido a la memoria esa fallida “FlashForward” que protagonizó Joseph Fiennes en 2009 y que a pesar de una premisa de lo más tentadora (al igual que ocurre con la serie que comento hoy), sucumbió antes de llegar a la media docena de episodios.
Y es que “Manifest” desaprovecha una oportunidad de oro para hacernos llegar un relato con cierto tono reflexivo sobre la pérdida y el dolor y sobre cómo encajamos en nuestras propias vidas después de un tiempo “fuera”, para centrarse más en un batiburrillo de ideas sin demasiado orden. Por un lado está el hecho de saber qué ha pasado para que el avión haya dado ese salto en el tiempo, por otro, el significado de esas voces que oyen y que les mantienen conectados (y que todo apunta a que constituirán la trama episódica de la serie en la que la protagonista intentará salvar la vida de alguien aprovechándose de sus habilidades como policía y de su nuevo “talento adquirido”). Pero en ningún caso da muestra alguna de explorar lo filosófico del asunto (esto no es “The Leftovers”) sino que prefiere quedarse en lo fácil entregándonos un thriller de fácil consumo, fácil digestión y aún más fácil olvido.
De momento ya podemos dar por hecho que “Manifest” va a contar con una temporada completa, ya que las audiencias conseguidas en su primer episodio, más de 10 millones y un maravilloso 2,2 en el rating 18-49 (segundo programa más visto de la noche después de “The Big Bang Theory”) así lo vaticinan. Yo, particularmente no sé si animarme a ver un par de episodios más para asegurarme de por dónde van los tiros, o directamente bajarme del avión antes de que pasen cinco años.
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