Después de un par de semanas de merecido descanso toca volver de nuevo a la rutina habitual del blog y qué mejor que hacerlo con uno de los estrenos más potentes de NETFLIX para este otoño, que no es otro que la primera temporada de “Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina” (a la que a partir de ahora nos referiremos simplemente como “Sabrina”) y que está haciendo las demónicas delicias de los espectadores de la plataforma desde finales del pasado mes de octubre.
La historia de Sabrina Spellman es de sobra conocida por todos aquellos miembros de mi generación, aunque aquí aparece con alguna pequeña variación. Se trata de una bruja adolescente que vive junto a sus tías Hilda (Lucy Davis) y Zelda (Miranda Otto) y su primo Ambrose (Chance Perdomo) en la ciudad de Greendale ocultando su origen mágico a sus mejores amigas Susie (Lachlan Watson) y Rosalind (Jaz Sinclair) y su novio Harvey Kinkle (Ross Lynch). Debido a su origen mitad humano y mitad brujo, acude tanto al instituto de su ciudad como a una escuela de brujería, donde irá formándose como miembro de la Iglesia de la Noche.
Pero bajo esa capa de serie adolescente con escasas pretensiones (como fue su antecesora “Sabrina: Cosas de Brujas” emitida entre 1996 y 2003), se esconde un relato marcadamente feminista en el que la protagonista decide aprovechar sus cualidades mitad humanas mitad brujas para luchar contra la desigualdad de la mujer no sólo en la sociedad “humana” en la que vive sino también como miembro de la Iglesia de la noche (sí, el machismo está en todas partes, hasta en la magia negra) y decide usar la brujería como una herramienta para hermanar a todas aquellas brujas que han sido sometidas en algún momento por el poder masculino.
Sabrina es una adolescente contestataria, que no se conforma con un no por respuesta y que se atreve a cuestionar las normas y las costumbres establecidas, tanto en el mundo de los humanos como en el de las brujas. No quiere elegir pertenecer únicamente a uno de esos dos mundos porque cree que en los dos hace falta alguien con su visión de la libertad y el empoderamiento. Es inconformista y poderosa a la vez, y la combinación de estas dos cualidades son las que pueden marcar la diferencia en ambos mundos. Ella lo sabe y está dispuesta a llevar su tarea a cabo, aunque por el camino se equivoque.
Pero ese giro “oscuro” no es la única diferencia que la separa de la serie que emitió Antena 3 a finales de los 90. Aquí la Sabrina protagonista (interpretada por la siempre maravillosa Kiernan Shipka, la hija de Don Draper en “Mad Men” a la que también vimos en “Feud: Bette and Joan”) es plenamente conocedora de sus poderes desde el inicio de la serie y ya mantiene una relación con su eterno amor adolescente Harvey Kinkle. Además, aquí, Salem, la mascota protectora de la protagonista NO HABLA, lo que nos priva de alguno de los momentos más divertidos que tenía la serie original. A pesar de ello, la serie está plagada de destellos de humor (negro, como no), en su mayoría de la mano de la tía Hilda.
Sí que es cierto que muchos espectadores, especialmente aquellos que siguieron los cómics homónimos en los que se basa, señalan que estos diez capítulos que componen la primera temporada resultan más blancos e inofensivos de lo que muchos esperaban, sobre todo después de ver los teasers y tráilers que nos habían llegado. Es cierto, los primeros avances apuntaban a algo mucho más gótico y oscuro. Algo que quizás sus creadores y guionistas (entre ellos Roberto Aguirre-Sacasa, el propio creador de la última versión de los protagonistas de los cómics de Archie entre los que se encuentra Sabrina) han decidido “blanquear” para llegar a un mayor número de espectadores, pero la serie dista mucho de ser un producto adolescente al uso, no sólo por su temática, sino por el mensaje que transmite al espectador (especialmente al juvenil). Y aquellos que han llegado al último episodio verán cómo las cosas parecen dar un importante giro de cara a la segunda temporada.
De momento, tal y como hemos visto en la cuenta de Instagram de su protagonista, la serie ya se encuentra en pleno rodaje de esta ya confirmada segunda temporada, pero no sólo eso, sino que además nos tiene una sorpresa reservada en forma de capítulo especial navideño en el que los protagonistas se reunirán de nuevo para celebrar el solsticio de invierno y que podremos ver a partir del próximo 14 de diciembre. Lo que parece que no veremos, al menos en un futuro próximo, es un crossover de la bruja adolescente con “Riverdale”, la serie que se emite en The CW con la que comparte no sólo su origen en los cómics de Archie, sino también creador, el propio Aguirre-Sacasa.
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