El canal TNT, que tiene en `Animal Kingdom´ o `The Last Ship´ sus series estrellas del momento, estrenó hace un par de semanas otro proyecto con el que pretende afianzar su cada vez más estable parrilla de ficción. Se trata de `Good Behavior´ que en España recibe el título de `Buena Conducta´ y supone el regreso de Michelle Dockery a la televisión tras el final de `Downton Abbey´ hace casi un año.
Spoilers: Si no quieres saber la trama de los dos primeros episodios, mejor no sigas leyendo.
Aquí, Dockery no puede interpretar un personaje más alejado del que le hizo mundialmente famosa. Se trata de Letty, una joven que acaba de recibir el tercer grado penitenciario y que está dispuesta a iniciar una nueva etapa después de andar dando tumbos durante toda su vida con tal de poder recuperar a su niño pequeño, que se encuentra al cuidado de su madre. Pero tras perder el trabajo que tenía como camarera de un restaurante por defenderse de un acosador que quería propasarse con ella, decide volver a las andadas y aprovechar sus dotes como trilera para robar las posesiones de las habitaciones de los huéspedes en un hotel.
Pero no todo va a salir como tiene pensado, ya que mientras se encuentra dentro de una de las habitaciones entra su huésped con otro hombre y escucha una conversación en la que uno le encarga al otro el asesinato de su esposa. El asesino a sueldo es Javier Pereira (interpretado por el hispano-argentino Juan Diego Botto, que afronta su primer papel protagonista en la televisión), un matón despiadado y con bastante poca moral, pero con una fachada de hombre sexy y elegante. Letty está decidida a evitar que esto ocurra, sin saber que haciendo eso no sólo está poniendo en peligro su vida, sino que además está atando su destino inevitablemente al del peligroso Javier.
A partir de ahí se inicia una nueva etapa en su vida, pero muy distinta a la que ella había visualizado en su cabeza. Con Javier inicia una especie de road movie con el objetivo de saldar la deuda que, tras haber boicoteado su anterior “misión”, ha contraído con este asesino a suelto. Todo ello mientras intenta que su agente de la condicional cubra sus repetidas ausencias en las reuniones que deben mantener para continuar en libertad. Y por supuesto, sin dejar de pensar por un momento en su hijo. Está por ver hasta dónde llega esta escapada forzosa y si al final Letty disfruta más de lo que pensaba de esta nueva vida al margen de la legalidad o si por el contrario lucha por convertirse en la chica de buena conducta que estaba dispuesta a ser cuando salió de prisión.
El primer episodio de esta serie, que se basa en la saga literaria titulada como su protagonista `Letty Dobesh´ escrita por Blake Crouch, tiene muy buen ritmo. La construcción de los personajes está maravillosamente creada y en pocos minutos ya sabes de qué pie cojea cada uno de los dos protagonistas. Los dos episodios siguientes, en cambio, tienen un ritmo algo más pausado pero igualmente efectivo a la hora de seguir presentándonos aspectos de la personalidad, especialmente de ella, ya que hay muchos aspectos del pasado de Javier que aún nos resultan absolutamente desconocidos. Lo poco que hemos podido ver de él es que a pesar de la particularidad de su “profesión” es una persona con un un comportamiento y una moralidad absolutamente intachables de cara a la galería.
La serie está construida alrededor de sus dos personajes protagonistas, por lo que uno de los pilares para que el funcionamiento de esta sea óptimo es la química entre ambos actores. Y lo cierto es que el tándem Dockery-Botto funciona las mil maravillas. Funcionan como pareja de aventuras desde el primer momento y entre ellos se establece una dinámica que navega muy bien entre dos aguas, la tensión sexual entre ambos y las ansias de ella por salir de ese particular infierno que está viviendo. No es ninguna novedad que Dockery puede sostener el peso de una serie sobre sus hombros con total solvencia, ya lo hizo sobradamente en cada una de las seis temporadas de la serie que la hizo mundialmente conocida (y por la que recibió múltiples premios y nominaciones). Ahora se le une aquí un Juan Diego Botto que ejerce maravillosamente de coprotagonista-antagonista dando rienda suelta a todo su sex appeal para mantener una imagen impecable de puertas afuera.
Y por si fuera poco, la serie cuenta con una colección de pelucas maravillosas que va luciendo el personaje de Dockery cuando intenta pasar de incógnito. Pelucas rubias, morenas o pelirrojas que ella luce maravillosamente, todas le quedan bien. Y yo, habiendo pelucas, crímenes y sexo ¿para qué necesito más?
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