Este pasado viernes, la cadena Cinemax estrenó por fin “Outcast”, una de las series más esperadas de la temporada, especialmente para los amantes del género de terror. El proyecto de “Outcast” llevaba dando que hablar desde hace ya varios meses. La expectación era enorme principalmente por dos razones, la primera es que adapta uno de los cómics mejor valorados de los últimos tiempos (sí, otra adaptación comiquera, que ya se cuentan por docenas), y porque detrás de dicha adaptación se encuentra el propio creador de la novela gráfica, Robert Kirkman, uno de los pesos pesados de la industria que ya se encargó de llevar a la televisión “The Walking Dead”.
“Outcast” nos presenta a Kyle Barnes (interpretado por Patrick Fugit), un chico que no lo ha tenido precisamente fácil en la vida. En su infancia sufrió malos tratos por parte de su madre poseída. Posesiones que han sido tónica habitual en su vida ya que posteriormente han ido haciendo acto de presencia en sus seres más cercanos. Esto ha ido provocando que poco a poco Kyle se fuese convirtiendo en un ser retraído, taciturno e inadaptado que, tras alejarse de su mujer y su hija, vive recluido en su decrépita casa familiar con el único contacto exterior de Megan (Wrenn Schmidt), quien intenta sacarlo del pozo sin fondo en el que se encuentra. Pero la presencia en su pueblo de un niño que sufre también de posesiones demoníacas hace que Kyle acuda al reverendo Anderson (Philip Glenister) un viejo conocido, en busca de ayuda y de respuestas para entender todo lo que le está sucediendo.
La tensión y el terror están manejados de una manera casi maestra en los más de cincuenta minutos que dura el primer episodio. Empezando por esa impactante escena inicial, toda una declaración de intenciones que hace que no necesitemos más de un par de minutos para meternos de lleno en esa atmósfera aterradora, gris y opresiva. La violencia va haciendo acto de presencia también y sin ningún tipo de censura. Las escenas de posesiones son realmente efectistas y aterradoras y los flashbacks con los que vamos conociendo las partes más oscuras del pasado de Kyle no sólo nos ayudan a conocer más su vida pasada sino que abren múltiples interrogantes que esperamos ir respondiendo a lo largo de los episodios. Lo que sí parece estar claro es que sin en “The Walking Dead” Kirkman retrató el mundo zombie desde el punto de vista de los vivos, “Outcast” parece que la clave estará en el tormento del personaje protagonista más que en la propia posesión en sí misma.
Otro de los grandes aciertos del proyecto es el contar con actores poco conocidos. Algo que resulta realmente efectista y que ya había utilizado la cadena Cinemax en otros de sus proyectos, como por ejemplo la recién terminada “Banshee”, serie con la que “Outcast” comparte más de un punto en común además de contar con caras poco conocidas. Una sensación de opresión y agobio; una calma tensa que da la sensación de que algo turbio puede pasar en cualquier momento; y el uso de una fotografía gris pero inmersiva y detallista son algunos de los elementos fácilmente identificables en ambos proyectos.
Por mi parte, la gran duda que me plantea “Outcast” es si logrará mantener el nivel de terror, tensión y oscuridad a lo largo de la temporada. Todos sabemos que en el caso de las series de terror es especialmente complicado mantener esa atmósfera en cada capítulo. Si hoy en día ya resulta complicado hacer una película de terror de 90 minutos que resulte verdaderamente efectista y aterradora, cuando se trata de una serie de 50 minutos semanales la tarea se complica aún más (si no que se lo digan al sobrevalorado Ryan Murphy que intentó hacer de la marca American Horror Story su propia saga de terror con un resultado que da más risa que miedo, teniendo que recular a medo camino cambiando el terror por el pastiche hortera esteticista). En el caso de "Outcast" puede resultar aún más complicado teniendo en cuenta que las expectativas están por las nubes tras visionar un primer episodio tan redondo. Eso sí, si lo logra, puede que nos encontremos ante una de las obras maestras del género. Motivos para la esperanza tenemos, desde luego.
Si Robert Kirkman ya consiguió poner de moda las series sobre el mundo de los zombies, algo que parecía no tener ya cabida en televisión, ¿quién nos dice que no veremos dentro de poco, sobre todo si “Outcast” se confirma como la revolución seriéfila de la temporada, un buen puñado de series centradas en el terror más puro? Por lo pronto, la cadena FOX ya prepara la adaptación televisiva de “El Exorcista”, ese gran clásico de la década de los 70.
Para los interesados, hoy mismo se entrena en España (así da gusto) gracias a FOX. Y además, viendo el potencial del episodio Piloto, la cadena ya decidió hace unos meses, antes incluso del estreno de la serie, renovarla por una segunda temporada, así que tenemos terror para rato.
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