Después de cinco temporadas y un total de cincuenta episodios, este pasado lunes “Bates Motel” echó el cierre a su andadura en el canal A&E. Con este último episodio, la serie protagonizada por Vera Farmiga y Freddie Highmore culminada un camino no siempre de rosas durante el cual tuvo que superar los prejuicios que conlleva tomar como origen un material tan mítico como utilizado por Hitchcock en su película de 1960 y que a su vez se basa en la novela homónima de Robert Bloch.
Ha llegado el momento, por tanto, de reivindicar “Bates Motel” como lo que ha sido, un más que notable producto de ficción, que ha sabido tomar el material de partida para contarnos una historia nueva pero respetando el bagaje emocional de unos personajes que pertenecen a la historia del séptimo arte. Aquí van ahora las razones por las que creo que no sólo debe reconocerse el buen hacer de su showrunner (y guionista) Carlton Cuse, sino también su habilidad para ofrecernos una serie altamente adictiva.
Spoilers: no desvelo nada de la Series Finale pero sí de la trama de esta última temporada
PORQUE HA ROTO LOS PREJUICIOS INICIALES QUE TENÍAMOS SOBRE ELLA
Seamos sinceros, cuando se anunció una serie sobre la adolescencia del personaje de Norman Bates y la relación que este mantiene con su madre, muchos de nosotros nos llevamos las manos a la cabeza, yo el primero. ¿De verdad es necesario saber más sobre uno de los personajes más míticos de la historia del cine? Y lo que era un “NO” inicial se fue convirtiendo en un “QUIZÁS” y posteriormente en un rotundo “SÍ”. Y es que la verdad sea dicha, “Bates Motel” ha ido poco a poco superando todos esos prejuicios que teníamos sobre ella hasta conseguir un resultado más que meritorio. Si en sus primeros episodios me gustó, según avanzaban los episodios me fue enamorando poco a poco hasta convertirse en uno de los mayores alicientes de estos primeros meses del año.
POR LA QUÍMICA ENTRE SUS PROTAGONISTAS
Una de las mayores sorpresas que nos ha dado esta serie es la maravillosa química entre sus dos actores protagonistas, Vera Farmiga y Freddie Highmore interpretando a la castrante Norma y su aparentemente frágil e inseguro hijo Norman Bates, respectivamente. De ella sabíamos que era una intérprete magnífica, con nominación al Oscar incluida por su papel en “Up in the Air” y sobre él pesaba la pesada losa de convertirse en uno de tantos niños actores que no sabían dar el paso a la edad adulta. Pero lo cierto es que los cara a cara entre ambos han sido sencillamente sublimes y ambos han sabido transmitirnos a la maravilla tanto lo mejor como lo peor de sus personajes y la peculiar relación que mantienen entre ellos. Nunca una relación madre-hijo nos había resultado tan apasionante.
PORQUE HA SABIDO ACABAR A TIEMPO
No es secreto que “Bates Motel” se había convertido en uno de los proyectos estrella de A&E, un canal cuyos proyectos de ficción no suelen hacerse un hueco ni entre los más vistos ni entre los más comentados. Pero con esta serie, quizás por la fama del material original en el que se basaba, la cosa cambió. Y lo que se podía haber convertido en la gallina de los huevos de oro para el canal terminó con la sorpresa hace unos meses del anuncio de que la quinta temporada sería la última, dando por finiquitado así el viaje emocional de Norman. Los guionistas tenían un objetivo claro respecto a lo que nos querían contar. Y así lo han hecho. Algo que los espectadores, a pesar de lo que nos gusta disfrutar de lo que nos cuenta, agradecemos infinitamente para evitar que la trama pierda el norte.
POR TOMAR UN ORIGINAL, RESPETARLO Y RENOVARLO
Lo fácil hubiese sido hacer un calco del original de Hitchcock (hola Gus Van Sant). Pero no, Cuse y su equipo de guionistas encabezado por Kerry Ehrin y Anthony Cipriano han preferido tomar el original y renovarlo para así evitar las comparaciones con la película. Para empezar, pasando a desarrollar la historia en la actualidad. Algo que en los primeros momentos de su episodio Piloto podría llegar a despistar al espectador pero que a la larga ha demostrado ser un acierto total. Y otro ejemplo de la renovación del material original ha sido lo ocurrido esta última temporada con la trama que se desarrolla propiamente en la película de Hitchcock y que narra lo ocurrido con el personaje de Marion Crane. Los guionistas simplemente se preguntaron ¿por qué Marion tiene que morir cuando es un personaje inocente? Así que decidieron que su destino fuese distinto al de la película. Y de paso se ahorraron las comparaciones con la mítica escena de la ducha.
POR SUS DOS TEMPORADAS FINALES
Sí, en mi caso particular, la serie me enganchó desde un primer momento. Sus tres primeras temporadas me parecieron entretenidas, bien escritas y sobre todo, bien interpretadas. Pero no fue hasta su cuarta temporada cuando “Bates Motel” consiguió levantar el vuelo y pasar directamente a jugar en las grandes ligas. La relación entre madre e hijo iba siendo cada vez más enfermiza, más plomiza y más agobiante. Y por lo tanto, más entretenida para el espectador. Todo ello fue narrado con maestría en cada uno de los episodios, acentuando el protagonismo de estos dos en detrimento del resto de personajes secundarios que habían campado a sus anchas durante sus primeras temporadas.
Estas son sólo algunas de las razones por las que, siempre bajo mi subjetivo punto de vista, "Bates Motel" ha sido una serie mucho mejor de lo que nos esperábamos en un inicio y por supuesto, mucho mejor de lo que muchos críticos y especialistas quieren reconocer. Francamente, una serie sensacional. ¿Un consejo? Prestad mucha atención a la selección musical, especialmente en su último episodio. SUBLIME.
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