Como ya comenté hace unos días en el repaso de estrenos de la ABC, uno de lo platos fuertes de la cadena para la temporada de otoño es “Designated Survivor”, que supone la vuelta de Kiefer Sutherland a nuestras pantallas después de “24”. El primer capítulo se estrenó esta pasada semana y toca comentar las primeras impresiones que nos ha dejado.
Para rezagados, recordamos que “Designated Survivor” cuenta la historia de cómo en cuestión de minutos Tom Kirkman pasa de ser uno más en el gobierno al nuevo presidente de los Estados Unidos. Y todo gracias a la figura que da nombre a la serie, que se refiere a la persona que no asiste al discurso sobre el Estado de la Nación para que tome el mando del país en caso de que un atentado acabe con la vida del presidente y de todo el gobierno de los Estados Unidos.
(A partir de aquí explico detalles de este primer episodio por lo que aviso: SPOILER ALERT).
Esto es precisamente lo que ocurre. Mientras Kirkman permanece oculto junto a su esposa en un lugar seguro, una bomba explota en el Capitolio llevándose consigo las vidas de todos los miembros del gobierno. A partir de ahí vemos en dos tiempos cómo su vida antes del atentado, y las primeras horas de este como nuevo presidente. En la primera, conocemos los aspectos más familiares del protagonista, su faceta como padrazo de una niña empalagosamente adorable y un díscolo adolescente y también como esposo maravillosamente enamorado de su mujer. Un aspecto familiar positivo que contrasta con su vida laboral que pende de un hilo tras conocer que está a punto de ser degradado en su posición en el gobierno.
Todo cambia cuando tras el atentado tiene que hacerse cargo de la presidencia de los Estados Unidos en uno de los peores momentos del país. Un momento en el que hay que tomar decisiones muy importante para el futuro de la nación. Para ello cuenta con un equipo que según vamos viendo a lo largo del episodio puede jugar más en su contra que a su favor. Pero a base de determinación y de mucha mano derecha vemos como empieza a salvar obstáculos. El primero de ellos con el embajador de Irán en Estados Unidos y un supuesto interés petrolífero en Golfo Pérsico que apunta como posible causa del atentado.
“Designated Survivor” resulta, al menos en este primer episodio, muy entretenida. La trama engancha desde el principio y la situación excepcional a la que se ve sometido un hombre corriente hace que el espectador se enganche desde el minuto uno. Hay que ser consciente no obstante que no estamos, ni mucho menos, ante uno de los mejores estrenos de la temporada, pero sí quizás ante uno de los que puede reunir a un mayor número de espectadores. Pero es que tampoco pretende lo primero, sino que estamos ante un crowdpleaser plenamente consciente de sus intenciones por parte de sus creadores. Como entretenimiento funciona maravillosamente (al menos de momento) y eso puede que resulte suficiente para algunos espectadores. Pero es una pena que una premisa tan potente no vaya un poco más allá.
Es inevitable que se nos venga a la mente el atentado contra las Torres Gemelas al ver este primer episodio de “Designated Survivor” aunque todo parece indicar que aquí tirarán más de la lucha interna en los despachos por devolver la dignidad a la nación, que de imágenes truculentas de los propios atentados en sí, que aquí sólo hemos visto de refilón gracias al personaje de Maggie Q que es una de las encargadas de la investigación in situ del atentado .
Aunque a priori la trama dista mucho de ser parecida a la de su anterior serie, lo cierto es que “Designated Survivor” y “24” tiene más cosas en común de lo que pensábamos, empezando por un protagonista que tiene la responsabilidad y el futuro en sus manos. Esto hace que no logremos del todo quitarnos de la mente al Jack Bauer a pesar de que Kiefer nos brinda aquí quizás la mejor interpretación de su carrera. Pero tampoco parece que ni la trama ni el guión estén interesados en ofrecernos esa otra faceta del actor. Sutherland funciona bien haciéndonos creer que el futuro depende de él y nosotros tampoco vamos a poner objeciones en ello. El resto del reparto lleva también con solvencia sus papeles, especialmente esa Maggie Q acostumbrada ya a ser la pateaculos en todos los proyectos en los que la vemos. Maravillosa pateaculos, dicho sea de paso.
La serie se ha estrenado con unos buenos datos de audiencia: más de 10 millones de espectadores y un 2,2 en los demográficos. El aspecto positivo de “Designated Survivor” es que NETFLIX cuenta con los derechos de emisión fuera del territorio americano por lo que vamos pronto podremos ver a Kiefer ejerciendo de presidente en nuestras pantallas.
¿Pero por qué ninguna organización terrorista mundial ha reivindicado aún la autoría del atentado? Eso es algo que iremos viendo a lo largo de la temporada que se plantea, cuanto menos, trepidante.
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