“One Day at a Time” es una de las series que pasa más desapercibidas de todo el catálogo de NETFLIX. Y curiosamente es una de mis favoritas, por lo que aprovecho cualquier ocasión para mencionarla aquí en el blog. Sí que es cierto que puede echar para atrás a muchos posibles espectadores el hecho de encontrarse ante una sitcom clásica de esas de risas enlatadas, pero bajo su envoltorio aparentemente anticuado se esconde una serie que trata temas de rabiosa actualidad y que además lo hace con una sensibilidad y elegancia que ya le gustaría tener a muchas series consideradas “de primera categoría”. Y para muestra esta recién estrenada tercera temporada que ha navegado por temas de lo más interesante.
A partir de aquí, spoilers de la tercera temporada de “One Day at a Time”.
EL COQUETEO CON LAS DROGAS EN LA ADOLESCENCIA
Los años van pasando y Alex ha dejado de ser ese niño presumido y locuaz que vimos en la primera temporada para convertirse en todo un adolescente. Y con la adolescencia llegan los primeros quebraderos de cabeza para su madre Lupe, que no sólo tiene que lidiar con los problemas que le supone aceptar que su hijo ya no es un niño, sino que además descubre que este está empezando a tener sus primeros contactos con los porros. La madre es plenamente consciente de que se trata de un simple coqueteo y que su hijo no tiene ningún tipo de adicción, ella misma incluso reconoce haber atravesado la misma etapa en su juventud, pero tiene que hacer ver a su hijo las consecuencias de sus decisiones.
LA NECESIDAD DE UNA FIGURA MASCULINA
Lupe ha tenido una temporada relativamente tranquila que en su recta final se ha visto alterada por la noticia de que su ex marido, el padre de Elena y Alex, va a contraer de nuevo matrimonio (con una joven que resulta ser un calco de la propia Lupe). Esto provoca en ella sentimientos encontrados ya que a pesar de que su ex ya no ocupa lugar en su corazón, no puede evitar tener la sensación de que ella no ha conseguido rehacer su vida sentimental tras la separación. Y ahí se plantean las dudas: ¿por qué tenemos la sensación de que si no tenemos pareja no tenemos una vida completa? ¿damos demasiada importancia a la pareja como eje de la estabilidad emocional? ¿por qué el hecho de que una mujer esté soltera pasados los cuarenta se entiende en la sociedad actual como un fracaso?
EL ACOSO SEXUAL Y LA IDENTIDAD DE GÉNERO
Parece que una vez que se sale del armario para la familia y amigos todo está solucionado, pero nada más lejos de la realidad. Elena y su “sydgnificant other” Syd sufren al principio de la temporada un caso de acoso sexual al tener que hacer frente a un grupo de jóvenes que no ve con buenos ojos que las dos personas vayan juntas de la mano como la pareja que realmente son. Esto provoca un debate en la familia no sólo sobre la identidad de género y las personas que se consideran no binarias, sino también sobre el acoso sexual en plena era del #MeToo. Por cierto, esta tercera temporada no ha hecho más que demostrar que Elena es, sin duda, el mejor personaje de la serie.
EL LEGADO Y LAS CUENTAS POR SALDAR
Como todos sabemos, al final de la segunda temporada, Lydia estuvo con un pie en el otro barrio, por lo que en esta tercera temporada la abuela de la familia decide elaborar una lista con todas las cosas que quiere hacer antes de morir. La enfermedad y la estancia en el hospital han despertado una necesidad en Lydia de saldar todas las cuentas que tiene pendientes en vida para no llevárselas con ella a la tumba. Desde problemas con su hermana pequeña (cameo episódico de Gloria Estefan) hasta su legado cubano, la herencia cultural o la relación con el Doctor Leslie. Lydia sigue siendo el mejor alivio cómico que la serie puede tener.
LA ANSIEDAD Y LAS ENFERMEDADES MENTALES
“One Day at a Time” es una serie que se caracteriza por hablar de las enfermedades mentales de una manera abierta y honesta. Ya vimos en temporadas anteriores los problemas que tenía Lupe a la hora de manejar las consecuencias que su etapa en el ejército había dejado en su vida. Y en esta tercera temporada el análisis continúa con la ansiedad que esta sufre no sólo por su pasado sino también por el presente y el futuro. No sólo eso sino que su propia hija Elena empieza a tener los primeros síntomas de una ansiedad más que probablemente heredada de su madre.
La tercera temporada también ha abordado la recaída en el alcoholismo de Schneider o la relación entre el Doctor Leslie, pero esos ya son temas para otro post, ojalá cuando la serie anuncie una cuarta temporada. La cosa está complicada, pero por pedir… Por cierto, no tiene nada que ver con los temas que la serie ha tratado en esta tercera temporada, pero tengo que decir que “One Day at a Time” tiene el honor de haber entrado en ese selecto club cuyas cabeceras son imposibles de saltar por mucho que maratonees la serie. El contar con la maravillosa Gloria Estefan es lo que tiene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario