La locomotora seriéfila de NETFLIX sigue en plena forma y hace un par de semanas llegó a nuestras pantallas “Russian Doll”, una serie de ocho episodios protagonizada por Natasha Lyonne (la siempre maravillosa Nicky Nichols de “Orange is The New Black”) que además ejerce aquí de creadora y guionista junto a Amy Poehler y Leslye Headland. La serie tiene una nota de un 8.9 en Metacritic por lo que me he decidido a darle una oportunidad y comprobar en mis propias carnes si merece tanto la pena o no.
“Russian Doll” arranca con su protagonista, Nadia, una ingeniera de videojuegos, en el baño de la casa de su amiga Maxine donde tiene lugar la celebración de su 36º cumpleaños. De fondo suena “Gotta Get Up” de Harry Nilsson y Nadia tiene más ganas de encontrar a su gato que lleva perdido varios días que de socializar con toda esa gente que se ha reunido ahí para celebrar su cumpleaños. Entre copa y porro se liga a un tío pero la alegría no le dura mucho porque en cuanto pone un pie en la calle es atropellada mortalmente.