"LIAR": dos historias, una verdad

“Liar” es una de las series británicas que más ha dado que hablar en los últimos meses. Y es que a pesar de contar con tan sólo seis episodios se ha convertido en una de las mayores adicciones del público británico en lo que llevamos de temporada seriéfila. Emitida entre septiembre y octubre, he de reconocer que a simple vista no me sentía muy atraído por la idea. Pero claro, lo típico que le das una oportunidad al primer episodio y acabas cancelando los planes que tenías con los amigos para quedarte hasta las 2 de la madrugada viendo los seis episodios sin descanso.

La historia de “Liar” comienza como el típico encuentro chico-chica. Laura es una profesora que está pasando por un momento delicado tras la ruptura con el que había sido su pareja durante años. Andrew es un cirujano de éxito que no consigue rehacer su vida sentimental tras enviudar una década atrás. Pero tras un encuentro fortuito en el colegio donde ella trabaja y al que acude el hijo de él, deciden intercambiar teléfonos y tener una cita. La cita parece ir tan de maravilla que finalmente ella le invita a su casa donde continúan conociéndose con vino de por medio.

El problema viene a la mañana siguiente. Ahí es donde empezamos a oír dos versiones distintas de lo sucedido en el apartamento de Laura. Por un lado, ella asegura que sufrió abusos sexuales por parte de Andrew mientras que este afirma que sí, efectivamente hubo sexo, pero que en todo momento fue consentido. A partir de entonces el relato se bifurca (algo que me ha recordado a la serie de Showtime “The Affair”) y el espectador tendrá que decidir a quién creer y por qué. Para apoyar las versiones de uno u otro, vamos conociendo aspectos de su pasado que pueden hacer que cambie de un momento a otro la percepción que tenemos sobre quién miente y quién dice la verdad.

De una manera esquemática y sin spoiler, podríamos dividir la serie en dos partes diferenciadas de tres episodios cada una. La primera parte se centra más en tratar de unir los puntos con tal de dar con la clave de quién de los dos está diciendo la verdad (para mí, la parte más interesante). Durante estos tres episodios, gracias principalmente a los giros de guión y a unas interpretaciones bastante magnéticas, iremos navegando en un mar de dudas sobre si tomar como cierta la palabra de una o la del otro. Mientras que los últimos tres episodios funcionan como una especie de thriller en el que lo principal es que esta verdad salga a la luz y que aquel que ha mentido asuma las consecuencias de sus actos.

Interpretando a Laura nos encontramos a Joanne Froggatt, que ganó un Globo de Oro por interpretar a Lady Anna Bates en “Downton Abbey” y a la que más recientemente hemos visto en la miniserie “Dark Angel” (de la que hemos hablado aquí en el blog hace poco menos de un año). Ya sabemos que a Froggatt se le da de maravilla interpretar estos personajes atormentados pero con un punto que hace que no confiemos plenamente en ella, y aquí no lo es menos. Maravillosa. Y no menos efectiva es la interpretación que hace de Andrew el actor Ioan Gruffudd (“Titanic”, “Los 4 Fantásticos”), que borda su papel de soltero de oro seductor pero ambiguo y demasiado perfecto para ser real.

Personalmente, “Liar” me ha funcionada tremendamente bien como un thriller altamente adictivo, bien interpretado y bien ejecutado. El juego que nos plantea funciona a la perfección y el desconcierto de no saber a quién tomar en serio es realmente interesante. Pero no puedo evitar sentir en su segunda mitad una ligera sensación de decepción al encontrarme ante lo que creo que es una oportunidad perdida. Porque hay que reconocer que la serie tenía ante sí una ocasión maravillosa para actuar como denuncia sobre el acoso sexual hacia las mujeres precisamente en un momento en el que se habla del tema más que nunca. Asimismo, la no siempre efectiva actuación policial, la demonización que se hace de la figura de la víctima y la dificultad de estas para demostrar su verdad y ser tomadas en serio son algunos otros temas sobre los que la serie podía haber incidido mucho más pero sobre los que pasa sin profundizar demasiado.

Pero quizás no estamos ante ese tipo de serie. Y simplemente ha pasado de tapadillo por todos esos temas de una manera intencionada y con la intención de ser un buen thriller y nada más. De momento, la serie ya ha sido renovada para una segunda temporada, y después del impactante final que ha tenido el sexto y último episodio, ya podemos hacernos una idea de por dónde pueden ir los tiros en esos nuevos episodios que verán la luz previsiblemente en 2019. De momento, podéis disfrutar de esta interesante primera temporada en HBO España.