Después de cinco temporadas y un total de cincuenta episodios, este pasado lunes “Bates Motel” echó el cierre a su andadura en el canal A&E. Con este último episodio, la serie protagonizada por Vera Farmiga y Freddie Highmore culminada un camino no siempre de rosas durante el cual tuvo que superar los prejuicios que conlleva tomar como origen un material tan mítico como utilizado por Hitchcock en su película de 1960 y que a su vez se basa en la novela homónima de Robert Bloch.
Ha llegado el momento, por tanto, de reivindicar “Bates Motel” como lo que ha sido, un más que notable producto de ficción, que ha sabido tomar el material de partida para contarnos una historia nueva pero respetando el bagaje emocional de unos personajes que pertenecen a la historia del séptimo arte. Aquí van ahora las razones por las que creo que no sólo debe reconocerse el buen hacer de su showrunner (y guionista) Carlton Cuse, sino también su habilidad para ofrecernos una serie altamente adictiva.