viernes, 7 de octubre de 2016

Un nuevo destino, una nueva amenaza: "FEAR THE WALKING DEAD"

Este pasado domingo, “Fear The Walking Dead” terminó la segunda tanda de episodios que conformaba su segunda temporada con un episodio doble que no ha dejado a nadie indiferente. Con una renovación para una tercera temporada ya confirmada, el grupo de protagonistas se tuvo que enfrentar a una de sus pérdidas más dolorosas antes de emprender un nuevo camino con destino desconocido. Si quieres saber lo que pasó, continúa leyendo.


A partir de aquí, spoilers a cascoporro del final de temporada de “Fear The Walking Dead”.

Habíamos dejado el capítulo anterior en el momento más duro para los habitantes de la Colonia en la que se encuentra Nick, y es que tras ser descubierta su ubicación, la continuidad allí es inviable y pese a que en un primer momento deciden quedarse y luchar por el lugar, la superioridad en número de los que quieren hacerse con tal excepcional ubicación les obliga a tomar la decisión apresurada de abandonar. Pero antes de irse Nick y Alejandro, a sabiendas que a este último le quedan pocas horas de vida tras ser mordido por un zombie, trazan un plan para convertir el lugar en una ratonera. Si la Colonia no es para ellos, no será para nadie.

A pocos kilómetros de allí, los que al final del capítulo anterior se habían convertido en los nuevos compañeros de viaje de Chris, llegan malheridos al hotel donde se encuentra Madison, Victor, Travis y Alicia. Tras ser atendidos médicamente por Madison, que no tarda en darse cuenta de quienes son, estos le cuentan que han sufrido un accidente en el que Chris ha perdido la vida. Decidida a que Travis no conozca esta información intenta sacarlos del hotel sin que los vea. No lo consigue, y después de confesar que Chris no murió en el accidente sino tras un disparo que estos le propinaron, su padre Travis monta en cólera y los mata a hostias. Literalmente. Y de paso también a Oscar, “uno de los buenos” que intentaba mediar en la situación. 


Esto provoca que Madison, Alicia y Travis tengan que abandonar rápidamente el hotel mientras que Victor, el que hasta ahora había sido compañero de viaje de madre e hija, toma la decisión de quedarse, aunque su vida corra peligro. Emprenden entonces un nuevo viaje con destino aún por determinar hasta que la casualidad hacen que Madison descubra que su hijo Nick se encuentra en una colonia cercana. Llegan tarde, obviamente, y allí solo encuentran un numeroso grupo de zombies y a un moribundo Alejandro que antes de morir confiesa que el grupo se dirige al norte, hacia la frontera. Frontera a la cual no parece que vayan a llegar ya que poco después de emprender el camino, y tras avistar lo que parecía ser un campo de refugiados, los antiguos habitantes de la colonia empiezan a recibir disparos sin saber muy bien la procedencia.

¡AH! Y se me olvidaba el personaje de Ofelia, que francamente, tampoco es que tras haber abandonado el hotel haya dado mucha trama. Simplemente, vaga sin rumbo determinado por una zona desértica hasta que unos disparos y la aparición de un desconocido (que seguro que dará mucho juego en la tercera temporada) detiene sus pasos. Ya está.


Resulta cuanto menos curioso que una serie que se vendía en un inicio como una versión de su hermana mayor “The Walking Dead” centrada en los estragos del apocalipsis zombie en la unidad familiar, funcione mejor cuanto menos relación entre sí tengan sus miembros. Y es que sí, esta segunda mitad de temporada, que ha coincidido con el momento en que los caminos de la familia protagonistas se separan con múltiples destinos, ha sido lo mejor que hemos visto de la serie desde su inicio en el verano de 2015. Hemos tenido la oportunidad de ver cómo cada uno de ellos afronta de una forma muy distinta la situación vital con la que les ha tocado lidiar. Incluso hemos llegado a dejar de odiar (casi del todo) al personaje de Nick, cosa que al principio de la temporada se hacía harto imposible. 

El peor parado fue Chris, cuya evolución de niño molesto a “el personaje más odioso de la serie” provocó una más que merecida salida de la serie.Tampoco se libra el personaje de Madison que no toma una decisión acertada ni aunque se la apunten en un papelito y cuya cara de estar siempre oliendo mierda ha ido en continua evolución a lo largo de los episodios. En cambio, hemos podido ver en Alicia algunos destellos que la descubren como el mejor personaje sin duda de la serie. Una evolución muy cuidada puede convertirla en la auténtica heroína protagonista en la tercera temporada (y puede hacernos revivir ese personajazo llamado Lexa que interpretó en “The 100”).


Como ya decía al inicio del post, la serie volverá el año que viene con una tercera temporada que ojalá mantenga el nivel de lo vivido en esta segunda parte de la segunda temporada. Mucho más inminente es el regreso de su hermana mayor, que vuelve a darnos el coñazo con el dichoso Negan y su bate el 23 de este mes. Paciencia, que dios nos de paciencia.

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