El verano ha llegado por fin a nuestras vidas, y las cadenas norteamericanas aprovechan estas semanas para estrenar esas series que por su tono o su carácter marcadamente ligero no funcionarían en otoño pero que pueden encontrar ahora su hueco entre chapuzón piscinero y vermut en la terraza. Hoy comentamos “Dead of Summer” y “American Gothic”, dos proyectos recién estrenados y que funcionan perfectamente como entretenimiento veraniego.
“DEAD OF SUMMER”, TERROR EN EL CAMPAMENTO
Esta semana pasada, Freeform estrenaba su proyecto más potente del verano: “Dead of Summer”. Una nueva serie con la que la cadena anteriormente denominada ABC Family pretende hacernos pasar mucho miedo usando como telón de fondo la reapertura de un campamento que ha permanecido cerrado hasta ahora tras los extraños sucesos cometidos allí varios veranos atrás.
Conocemos así a Amy y al resto de jóvenes que van a ejercer de monitores en el renovado campamento Clearwater. Algunos de ellos acudieron allí como niños varios veranos mientras que otros acuden por primera vez. La nueva propietaria, Deb, invierte todos sus ahorros para intentar que el campamento recupere el esplendor que tuvo años atrás, pero no lo va a tener fácil ya que en cuanto el grupo pone un pie allí empiezan a suceder extraños sucesos que empiezan a complicar su estancia. A través de flashbacks, además, conocemos partes traumáticas del pasado de Amy que seguro que resultarán claves en los sucesos que ocurren en el campamento. Extrañas apariciones que sólo vemos reflejadas en las cámara de vídeo de uno de ellos, jardineros/conserjes con muy malas pulgas que desaparecen sin dejar rastro y demás sucesos paranormales. Todo en un mismo episodio.
Al frente del reparto nos encontramos a Elizabeth Mitchell (a la que hemos visto en “Lost” o “Revolution” interpretando a la nueva dueña, y a Elizabeth Lail a la que conocemos como Anna de “Frozen” en su aparición en “Once upon a Time”. En papeles más secundarios encontramos a Zelda Williams (hija del fallecido Robin Williams), Mark Indelicato (el niño de “Ugly Betty”) y Eli Goree (el Wells del inicio de “The 100”).
A pesar de que la historia resulta poco novedosa y de que los personajes no pueden resultar más arquetípicos, hay algo en “Dead of Summer” que engancha. Quizás sea que el Piloto resulta rematadamente entretenido. O quizás es que estamos ante un producto perfecto para el consumo veraniego. Pero la cuestión es que visto el primer episodio hay ganas de más. De momento, tanto el canal como los creadores de la serie, anteriormente detrás de otros proyectos como “Lost” u “Once Upon a Time” ya han afirmado que estamos ante una serie antología, de esas que se han puesto de moda tras “American Horror Story”, “True Detective” o “Fargo”. Y que tiene material para al menos tres temporadas. Con lo cual parece fuerte la apuesta que Freeform hace por este producto. Por ahora, como entretenimiento juvenil ligero (hay que tener en cuenta el canal en que se emite), el resultado funciona.
“AMERICAN GOTHIC”, LOS TRAPOS SUCIOS DE LA FAMILIA FELIZ
Y de la mano de CBS nos llega otro proyecto veraniego. Esta vez se trata de un drama de misterio centrado en los Hawthorne, una acaudalada familia de Boston que ha amasado una fortuna gracias a su empresa de cemento que ha copado todas las obras del estado en las últimas décadas.
La historia comienza cuando se hunde el techo de un túnel en cuya construcción fueron utilizados materiales de la empresa de los Hawthorne. El padre de familia, incapaz de soportar la presión, sufre un infarto antes de saber que en los restos del túnel se encuentran pistas que encajan con el “asesino de la campana de plata”, un asesino en serie que atemorizó la sociedad de Boston 15 años atrás. Posteriormente, dos de sus hijos, mientras su padre se recupera en el hospital, encuentran en el sótano de la casa familiar una extraña caja que contiene varias de esas campanillas como las que el asesino dejaba al lado de cada uno de sus cadáveres. Todo parece indicar que el patriarca puede tener algún tipo de relación con el asesino, o incluso que él mismo sea el propio psicópata. Pero ¿acaso es él el verdadero asesino? En caso afirmativo, ¿alguien más lo sabía? Drogadicción, ambición política, infidelidades y demás asuntos turbios que se esconden en la apariencia de familia perfecta detrás de la cual cada miembro parece tener mucho que esconder.
Los cuatro hermanos están interpretados por Justin Chatwin (al que hemos visto en “Shameless”), Antony Starr (que acaba de terminar “Banshee”), Megan Ketch (de “Jane the Virgin” y “Under the Dome”) y Juliet Rylance (vista en “The Knick”). Y el reparto también cuenta con caras conocidas como Catalina Sandino Moreno o Virginia Madsen.
A pesar de lo poco que me resultaba a priori este proyecto (llega un momento en que me colapso con tantas serie que llevan la palabra “American” en su título), lo cierto es que el Piloto me ha resultado muy entretenido. Reconozco que su argumento no puede ser más facilón y que el planteamiento de su primer episodio resulta algo plano, pero al igual que “Dead of Summer” me funciona perfectamente como entretenimiento veraniego. Misterio sin pretensiones al más puro estilo del género de novelas policíacas ligeras que tanto se estila en la temporada estival. Ninguna de las dos aporta algo especialmente importante a sus géneros, pero son muy conscientes en sus intenciones y no pretenden ir más allá de ofrecer un producto entretenido. Algo que, entre tanta intensidad seriéfila, a veces es de agradecer.
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