La cuarta temporada de “Bates Motel” llegó a su fin este pasado lunes en el canal de cable A&E con un episodio titulado “Norman” que parece marcar un antes y un después en la serie que relata la juventud del personaje de Norman Bates, previo a los hechos acontecidos en la película de Alfred Hitchcock “Psicosis”. Antes de seguir leyendo debes ser consciente que este post contiene spoliers sobre el final de temporada.
Y cuando decimos que este episodio marca un antes y un después en la serie es porque por fin ha llegado el momento de la muerte de Norma, algo que sabíamos que tenía que ocurrir tarde o temprano. Vemos como en uno de sus brotes psicóticos Norman decide abrir el gas de la caldera del sótano y cerrar todos los conductos de la casa excepto el de la habitación en la que se encuentra descansando su madre. Y hasta esa habitación llega él para acurrucarse junto a ella en la cama y abrazar los dos así la muerte. Pero algo sale mal y es que Romero acude a la casa con la intención de solucionar las cosas. Allí se encuentra a una Norma a la que intenta reanimar sin éxito y a un Norman que logra despertar y salvar así su vida de una muerte que él mismo había planeado. Una muerte dulce para el personaje de Norma de la que no parece ser consciente su hijo ya que durante todo el funeral (y durante todo el capítulo) actúa como si su madre fuese a despertar en cualquier momento.
¿Podríamos decir que esta cuarta temporada nos ha dado los mejores episodios de la serie? Sin lugar a duda. Si bien los diez episodios fueron realmente notables, hay que destacar que los tres o cuatro últimos son verdaderamente excepcionales. Y lo son porque además de centrarse en darnos lo que llevábamos tanto tiempo esperando, lo ha hecho con escenas realmente icónicas como esa en la que Norman hace el hueco en la pared a través del cual espiaba a las huéspedes en la película y que en esta ocasión le sirvió para ver cómo su madre mantenía relaciones sexuales con el sheriff Romero. No sólo esa; la escena de la llamada de teléfono entre Norman y su hermano Dylan en la que el primero le oculta al segundo la muerte de su madre o esa escena final de Norman bajando las escaleras mientras visualiza a su madre tocando al piano la canción navideña “I´ll be home for Christmas” son sólo algunos ejemplos de maestría. Y en todas ellas destaca la sublime interpretación de Freddie Highmore que si bien ya nos había convencido a todos de ser el perfecto joven Norman, debería ahora aparecer en la lista de candidatos a los principales premios de la temporada. Su química con Vera Farmiga esta temporada ha sido sencillamente sensacional.
Por todo esto, podemos decir que esta cuarta temporada recién terminada ha abrazado definitivamente el espíritu Hitchcock que tanto tiempo llevábamos esperando. No me malinterpretéis, no quiero decir con esto que las tres temporadas anteriores no hayan merecido la pena. Todo lo contrario. Simplemente, esta cuarta ha sido la razón por la que muchos de los fans nos hemos acercado a la serie: para conocer qué pasó antes de los hechos relatados en la película. Quizás las tres primeras temporadas sirvieron como introducción de los personajes y presentación del mundo alrededor de ellos. Así, conocimos al hermano de Norman y sus problemas con el trapicheo y el tráfico de drogas. Conocimos también al hermano de Norma y los abusos que éste ejerció sobre su hermana. Además de al Sheriff Romero que fue posiblemente la única persona que amó de verdad (y de una manera sana) a Norma. Y además nos han servido para conocer a la dulce Emma que ha servido como contrapunto amable al resto de personajes llenos de claroscuros morales (y que además nos sirvió a muchos para conocer a esa maravilla que es Olivia Cooke que se va merendar medio Hollywood en los próximos años). Pero ahora en esta cuarta tanda de episodios es cuando por fin hemos llegado al eje argumental a partir del cual conocemos todos los aspectos que rodearon la historia que se nos contó hace 45 años, algo que estábamos deseando.
Por lo tanto, todo parece indicar que durante la próxima temporada, la quinta (que además ya ha sido confirmado que será la última), veremos los últimos pasos de la evolución del personaje de Norman hasta convertirse en el monstruo que conocimos en “Psicosis”. Y no sólo eso sino que además el productor ejecutivo de la serie, Carlton Cuse apunta la posibilidad de introducir por fin en los nuevos capítulos que verán la luz en 2017 el personaje de Marion Crane, víctima en la famosa escena de la ducha de la película de Hitchcock. No podemos estar más motivados con la idea.
Y para aquellos interesados en esta precuela moderna de “Psicosis” que aún no le hayan dado una oportunidad, Atreseries, el canal del Grupo Atresmedia dedicado casi en exclusividad a la emisión de series, tanto nacionales como internacionales, acaba de iniciar la emisión de la serie desde su primer episodio. Sí, lo sé, han tenido que pasar cuatro temporadas para que alguien se haya decidido a emitirla en nuestro país. Luego nos preguntamos por qué la gente acude a la piratería. Pero bueno, más vale tarde que nunca así que un minipunto para Atreseries.
No hay comentarios:
Publicar un comentario