La maestría de "Fargo"

La segunda temporada de “Fargo” terminó este pasado lunes y el balance final de esta segunda tanda de episodios no puede ser más satisfactorio. Si bien la primera sentó las bases de la que podría ser considerada una joya de la televisión actual, esta segunda se ha encargado de confirmar que aquello no fue flor de un día ¿Os acordáis cuando a mediados del año pasado la tediosa comparación que muchos críticos se empeñaron en establecer entre “Fargo” y “True Detective” hacía volcar la balanza en la mayoría de las ocasiones hacia el lado de la serie de Matthew McConaughey? Hay que ver lo que han cambiado las cosas sólo un año después, ¿no? Vamos a analizar lo que ha dado de sí esta segunda tanda de episodios.

La trama ha estado centrada en Lou Solverson, que en la primera temporada contaba de manera muy esquemática al mafioso Lorne Malvo unos hechos que le marcaron de por vida y que aquí, en la segunda, por fin vemos desarrollados y concretados. Ed y Peggy Blumquist (interpretados por Jesse Plemons y Kirsten Dunst) ven como su vida da un cambio radical tras atropellar ella a uno de los miembros de la familia criminal más peligrosa de Fargo, los Gerdhart, metiéndose así entre medias de una lucha entre estos y la mafia de Kansas por el control del crimen organizado de la ciudad.

Si bien toda la temporada ha sido maravillosa, los dos últimos episodios me parecen obras maestras. El noveno por contar con maestría la masacre sucedida en el parking del mugriento hotel de Sioux Falls, con aparición de OVNI incluída. ¡Y con la voz en off de Martin Freeman de la priemra temporada! Y el décimo por cerrar las tramas de una manera perfectamente tranquila en contraste con la adrenalina del episodio anterior. Sinceramente, ese sueño que tiene Betsy donde ve el futuro de su familia sin ella (con Molly y el resto de personajes de la primera temporada) mientras ella lucha por vencer el cáncer me parece de una belleza absoluta.

Si algo nos ha quedado claro tras ver esta segunda decena de capítulos es la potencia de los personajes femeninos. Al personaje de Kirsten Dunst, Peggy, que ha sido delicioso a lo largo de toda la temporada, y para el que la actriz se entregó en cuerpo y alma hay que unir el de Floyd, la matriarca de los Gerhardt, una de las familias criminales clave de la temporada, que ha estado magistralmente interpretada por Jean Smart. Y especialmente Betsy Solverson, interpretada por Cristin Milioti, que a pesar de mantenerse en un segundo plano  ha sabido sacar oro de cada una de sus apariciones manteniendo toda la dignidad que el cáncer le permitía mientras su marido Lou se jugaba la vida en esa lucha entre las dos bandas de asesinos. Su recompensa vino en el último episodio en el que la dignidad y la dulzura que muestra son sencillamente emocionantes.

Otro de los aspectos más destacables de “Fargo” este año es que mantiene el espíritu que los hermanos Coen otorgaron a la película y que tan bien supo Noah Hawley plasmar en la primera temporada. Esa perfecta combinación entre “historia real” (que puede considerarse como el máximo mandamiento de esta temporada), thriller y humor negrísimo hacen que podamos considerarla una de las mejores series del año. Y si a eso unes unos guiños que retratan perfectamente la América de los 70, una mágica unión con la historia contada en la primera temporada y una banda sonora potentísima, hablamos ya de una auténtica obra maestra.

Y ya han empezado a llegar los primeros detalles de lo que será la tercera temporada. Tendrá lugar en 2010 y en palabras del propio Hawley, intentará retratar la vida en un mundo más contemporáneo acercándolo más al estilo de vida moderno. Y también ha avanzado que aunque la historia tenga lugar en un plano temporal muy cercano a la primera, no contará con los personajes de ésta. Al menos como protagonistas. Una lástima, ya que le personaje que interpretaba Allison Tolman me fascinaba. El punto negativo es que tendremos que esperar hasta 2017 para poder disfrutar de esta tercera tanda de episodios.

Qué larga se va a hacer la espera.