Aquellos que pensaban (o pensábamos) que el mes de abril nos iba a dar un poco de tregua en cuanto a novedades seriéfilas, estaba completamente equivocado ya que no dejan de llegar estrenos a nuestras pantallas. Uno de ellos es “Trust”, una nueva serie de FX, que en España se puede ver a través de la plataforma online de HBO y que tiene detrás de las cámaras nada más y nada menos que al oscarizado director Danny Boyle y su compañero habitual en las tareas de guión Simon Beaufoy.
La serie arranca con el suicidio de uno de los miembros de la familia Getty, lo que hace que la familia se reúna al completo para despedirse. John Paul Getty, el patriarca, vive en una burbuja de lujos, excesos y amantes, pero también con una gran decepción al no encontrar entre sus hijos o descendientes nadie con la garra necesaria para continuar con el negocio que hizo a la familia una de las más ricas y poderosas del mundo. Al velatorio acude John Paul Getty III, su nieto que decide regresar al hogar tras unos meses viajando por Europa, en quien el abuelo ve cierto talento para los negocios (que resulta no ser más que ansias de dinero fácil). Pero tras una nueva decepción, decide mandarlo de vuelta a Italia, donde es secuestrado por parte de la mafia italiana.
A partir de ahí se desarrolla una historia que ocupó miles de portadas en todo tipo de publicaciones durante los años 70. Los secuestradores exigían un elevado rescate para recuperar al pequeño Getty y su abuelo, con suficiente dinero como para pagar 500 rescates, se niega a hacerlo. Todo mientras la sufridora madre, y el espectador a la vez, empieza a ver que detrás de su suegro, y del resto de familia, se esconden multitud de trapos sucios que nadie está dispuesto a ver relucir públicamente y que convierten a los Getty en una de las sagas familiares más despreciables de todos los tiempos, en los que la ambición y el poder del dinero hacen que cualquiera sea capaz de lo que sea con tal de conseguir lo que se proponen.
Si el argumento de “Trust” os resulta familiar es porque acabamos de verlo en el cine. Y es que hace tan sólo un par de meses que se estrenó en España “Todo el dinero del Mundo”, dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Mark Whalberg y Michelle Williams (sí, esa película que tras las acusaciones de acoso sexual hacia Kevin Spacey decidió sustituir todas sus escenas y regrabarlas con Christopher Plummer). Tanto la película como la serie que se acaba de estrenar narran exactamente el mismo período de la vida de los Getty, por lo que los productores de la serie decidieron aplazar hasta ahora su estreno para evitar en la medida de lo posible las comparaciones, que y, si bien son odiosas, también son inevitables.
Y si la película vino con la polémica generada por el re-rodaje de las escenas inicialmente rodadas por Kevin Spacey (además de una segunda polémica por la diferencia entre el salario de Whalberg y el de Williams por esas escenas que tuvieron que rodar de nuevo), la serie tampoco viene libre de comentarios ajenos a su rodaje o estreno. Y es que la familia Getty, al igual que hicieron los Versace tras el estreno de la segunda temporada de “American Crime Story” basada en la muerte de Gianni, han decidido dar la espalda al relato calificándolo de “falso, indignante y tremendamente sensacionalista”.
Si detrás de las cámaras nos encontramos a un grande como Danny Boyle, delante de ellas podemos ver un buen puñado de caras no menos conocidas. La más destacada es la de Donald Sutherland, que borda su papel de John Paul Getty, pero tampoco se quedan atrás otros actores como la doblemente oscarizada Hillary Swank, interpretando a la sufridora madre del joven secuestrado, Brendan Fraser, en un papel que promete dar mucho en los siguientes episodios, o incluso nuestra Verónica Echegui interpretando a una de las múltiples amantes del magnate.
Los que hayan seguido un poco la trayectoria de Danny Boyle reconocerán al menos en sus primeros episodios, los que están dirigidos por él mismo, muchas de las características presentes en su filmografía, como su ritmo frenético además de un cierto "horterismo" a la hora de retratar la opulencia que rodea a los Getty en su día a día (que no puede ser más apropiado para la historia que nos está contando). Todo ello hace de la serie, al menos en sus episodios, un retrato fascinantemente adictivo, alejado del thriller que llevó Scott a la gran pantalla y más cercano a la parodia o a la burla, pero igualmente entretenido e interesante.
Ya lo sabíamos, pero Danny Boyle ha venido a demostrarnos de nuevo cómo el dinero no da la felicidad. El resto de mortales ajenos a los Getty dormiremos más tranquilos esta noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario