Como bien sabéis, una de mis debilidades seriéfilas son las series de corte adolescente, por eso la que voy a comentar hoy se ha convertido en una de mis favoritas de los últimos meses. `SKAM´ es una serie noruega que tiene a los adolescentes (y también a los adultos, para qué negarlo) de medio mundo pendiente y claro, a mí también, por supuesto. Se centra en un grupo de jóvenes y su día a día entre estudios, actividades extraescolares, fiestas y los amoríos propios de estas edades. Pero lo cierto es que `SKAM´ no es una serie al uso sino que tiene un buen puñado de peculiaridades que la hace destacar entre todos los retratos adolescentes que hemos visto en los últimos años.
La primera de ellas es el formato de su emisión. A lo largo de la semana, la web de la NRK, emite en tiempo real unos vídeos de duración indefinida sobre lo que el personaje está haciendo en ese preciso momento. Así, si un determinado personaje dice que va a acudir a una fiesta el sábado por la noche, ese mismo sábado noche veremos en la web lo que ha ocurrido en dicha fiesta. Y así con el resto de eventos, clases o actividades extraescolares a lo largo de la semana. Posteriormente, todas esas “cápsulas” se recopilan y forman el episodio que se emite cada viernes en televisión. Y además, cada personaje tiene sus propias cuentas en redes sociales a través de las cuales, el espectador puede ir viendo cómo es su día a día en el instituto o en las fiestas a las que acuden. Todo esto provoca que el espectador se implique de tal manera que llega un momento en que resulta difícil distinguir entre realidad o ficción.
Y por si fuera poco, para dar más sensación de verosimilitud al conjunto, la creadora Julie Andem decidió contar con caras totalmente desconocidas que se enfrentan aquí a su primera vez delante de las cámaras. Jóvenes que no sólo son actores sino que compatibilizan la serie con sus estudios o su trabajo. Además, los actores apenas hacen acto de presencia en entrevistas o eventos sociales, manteniendo así esa sensación de que todo lo que estamos viendo en pantalla es real y no ficción (pinchando aquí podéis ver un vídeo con la primera aparición del grupo de chicas en una entrega de premios y donde aclaran de una manera bastante cómica las diferencias entre realidad y ficción).
Otra peculiaridad de `SKAM´ está en el hecho de cada temporada está protagonizada por uno de los miembros del instituto en el que todos estudia. Así, la primera temporada estuvo protagonizada por Eva, una joven enemistada con las que habían sido sus amigas y que empieza a dudar de su relación con Jonas. La segunda tuvo a Noora, una joven de fuerte carácter, luchadora y comprometida que empieza a dudar de sus sentimientos hacia William, el malote del instituto y en cambio, la tercera estuvo protagonizada por un chico, Isak, quien gracias a Even, un chico mayor que él, comienza a descubrir su verdadera sexualidad. Pero el hecho de centrarse cada temporada en un personaje no quiere decir que el resto del grupo deje de aparecer. Simplemente la historia está contada desde el punto de vista de un protagonista que va variando según la temporada mientras que el resto de personajes aparecen como secundarios.
Otro punto distintivo de esta serie es la ausencia prácticamente total de adultos en las tramas. Ni padres ni profesores aparecen en los capítulos, lo que evita esa presencia tan cargante de adultos que se encargan de sermonear y dar lecciones de aprendizaje vital a sus hijos (además de sacarlos de apuros cuando se meten en algún lío). Aquí, los jóvenes son los que hacen y deshacen a su antojo, pero también son los que aprenden a base de errores y los que se sacan ellos mismos las castañas del fuego. Gracias a estos personajes y a las historias que se van desarrollando entre ellos, iremos desgranando los temas que atañen a la juventud actual: el sexo, las drogas, el alcohol, la religión y los estudios. Pero además, se encarga de romper estereotipos acerca de otros temas como la homosexualidad, los desórdenes alimenticios (hola Ruth de `Física o Química´), los abusos sexuales o las enfermedades mentales. Y todo lo hace de manera sensacional, francamente.
Quizás lo que más me ha gustado de `SKAM´ sea el hecho de saber retratar como pocas veces hemos visto en series de este género, esa pasión con la que se vive todo a esa edad. Algunos más que otros, evidentemente, pero todos hemos sentido en nuestra adolescencia esa sensación de que una ruptura es el fin del mundo y un primer beso es el inicio de la historia de amor de nuestras vidas. A todos nos ha pasado, pero pocas veces lo hemos visto reflejado de una manera tan apabullante en televisión. Y `SKAM´ consigue desde el minuto uno transmitir esa sensación de trascendencia con la que se vive todo a esa edad. Y claro, si todo eso lo acompañas de música de Robyn, Lorde, Imogen Heap, Peaches, The Weeknd y múltiples artistas noruegos, la combinación es demasiado atractiva como para no caer rendido a sus pies.
`SKAM´ ha conseguido audiencias que superan los 1,1 millones de espectadores. Y teniendo en cuenta que Noruega es un país con poco más de 5 millones de habitantes, esto quiere decir que una quinta parte de la población del país está pendiente del día a día de este grupo de adolescentes. Esto viene a demostrar que muchas veces para captar la atención del público no hace falta contar historias nunca antes vistas, sino hacerlo bien, de una manera original y adaptando el producto a los tiempos que corren. Algo tan simple como eso, pero que nadie había hecho hasta ahora. O al menos, no así de bien. De nuevo, vienen los escandinavos a darnos lecciones sobre cómo contar historias y cómo retratar una generación radicalmente distinta a la que vivimos nosotros en su momento.
Ahora sólo queda especular sobre quién será el protagonista de la cuarta temporada, cuyo tráiler está al caer. Y yo rezo para que sea Vilde, la auténtica robaescenas de estas tres primeras temporadas ya emitidas. Si queréis ver los tráilers de las tres temporadas emitidas hasta ahora, pinchad aquí.
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