En el primer post del año, que dediqué a repasar los estrenos de los que más íbamos a hablar esta recién estrenada temporada de midseason, destacaba el estreno a finales de enero de la nueva serie de Greg Berlanti para The CW, que adaptaba de nuevo a la pequeña pantalla los cómics de `Archie´ bajo el nombre de `Riverdale´. Pues el tan esperado estreno ha llegado esta pasada semana y parece que no ha habido otro tema de conversación seriéfilo, por lo que creo que toca analizar lo que ha dado de sí este prometedor primer episodio (los que leáis habitualmente este blog sabréis que soy muy fan del género teen, así que para mí, ya antes de verla, le había puesto una nota de 6 como mínimo).
En su afán por etiquetar automáticamente cada uno de los estrenos que llegan a nuestra pantalla, los medios se han apresurado a bautizar `Riverdale´ como la mezcla perfecta entre `Twin Peaks´ y `Gossip Girl´ (incluso dándole el sobrenombre de `Teen Peaks´). Otros se han apresurado a convertirla en la nueva `Pretty Little Liars´ ahora que esta encara su recta final. Independientemente de la etiqueta que queramos colgarle lo cierto es que podemos definir esta nueva serie como una combinación muy interesante entre los conflictos típicos de un grupo de adolescentes (con sus problemas de hormonas revolucionadas hasta la extenuación) y el misterio que rodea la desaparición de un joven en un pueblo que, sólo en apariencia, parece idílico.
La historia arranca justo después de un verano que ha marcado un antes y un después para todos los personajes de la serie. Archie, el protagonista regresa a su ciudad de origen después de pasar el verano trabajando en la empresa de albañilería de su padre (con los consiguientes cambios en su musculatura que esto ha provocado, lo que propicia multitud de bromas a lo largo del capítulo). Mientras, su mejor amiga Betty ha aprovechado la ausencia de éste para tomar la decisión de declararle los verdaderos sentimientos que tiene hacia él. Y como no hay dos sin tres, a estos dos personajes tenemos que añadir el de Veronica Lodge, una joven que se ha criado entre lujo y caprichos pero a la que un revés económico obliga a mudarse junto a su madre a Riverdale. Los tres forman y formarán durante un buen puñado de episodios un triángulo amoroso que va a ocupar muchos minutos de metraje.
Hasta aquí las tramas típicas de cualquier serie adolescente. Pero a todas estas historias que hemos visto una y mil veces tenemos que sumarle la sospechosa desaparición de Jason Blossom, uno de los adolescentes más populares del instituto local, mientras daba un paseo en barco con su hermana melliza Cheryl. Esto ha provocado una sensación de tensa calma en el pueblo en el que todo el mundo tiene la sensación de que algo extraño se esconde tras esa desaparición, pero nadie se atreve a abrir la boca. A ello contribuye mucho la presentación de los personajes, que está hecha de una manera tan sencilla como efectiva y que logra que en pocos minutos sepamos no sólo algunos aspectos básicos y obvios de su personalidad sino también que no es oro todo lo que reluce.
El reparto está encabezado por un buen puñado de novatos o casi novatos tan guapos que resultan imposible creer que en ese instituto no haya nadie feo, empezando por el protagonista masculino, K.J. Apa dispuesto a convertirse en el próximo crush adolescente. Las dos chicas están interpretadas por Lili Reinhart y Camila Mendes y en papeles más secundarios tenemos a Cole Sprouse (uno de los gemelos Sprouse que tantas series hicieron para Disney hace unos años), interpretando a Jughead, personaje clave en los cómics; y Ashleigh Murray en el papel de Josie, líder del grupo musical del instituto Josie and the Pussycats, y que ya tuvo su adaptación cinematográfica en una película protagonizada por Rachael Leigh Cook, Tara Reid y Rosario Dawson. Y no podemos olvidarnos de Luke Perry, el eterno Dylan de `Sensación de Vivir´ y Mädchen Amick, la no menos eterna camarera Shelly de `Twin Peaks´.
En mi caso, reconozco que nunca he tenido un ejemplar de `Archie´ en mis manos, por lo que no puedo analizar la fidelidad de la adaptación televisiva con su original. Así que me acerco a `Riverdale´ como si de un producto original se tratase. Y mi opinión es que si `Riverdale´ consigue mantener el nivel mostrado en este primer episodio, seguramente estemos ante una de nuestras series favoritas del año. La atmósfera turbia y de que algo extraño está sucediendo en el pueblo, está muy bien conseguida y el apartado técnico brilla especialmente con una fotografía muy envolvente y un diseño de producción con unos tonos neón que da un toque setentero al resultado final.
Otro de los puntos fuertes de este primer episodio y que lo hace aún más disfrutable es el amplísimo número de referencias a elementos de la cultura pop del cine o la televisión en cada uno de los diálogos de sus protagonistas (sobre todo en boca del personaje de Veronica). Truman Capote, James Franco, `Mad Men´, `Outlander´ o `Blue Jasmine´ son sólo algunas de ellas. Y si a esto sumas una muy cuidada selección musical (como viene siendo habitual en las series teen), el cóctel resulta maravillosamente sabroso.
¿El resultado final? Un primer episodio muy prometedor que presenta un buen equilibrio entre misterio y tramas teen que vaticina una serie que si bien no parece que vaya a la historia como lo mejor de la TV (tampoco creo que esa sea la intención ni del canal ni de sus creadores), resulta lo suficientemente atractivo como para seguirle la pista con atención. A mí desde luego ya me tiene como espectador fiel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario