Larga vida a la virginidad de Jane

The CW lleva varios años intentando hacerse un hueco entre el resto de networks estadounidenses. Para ello ha echado mano de historias sobrenaturales como “The Vampire Diaries” o “Supernatural” y de superhéroes como “Arrow” o “The Flash” que hasta ahora parece ser lo que mejor resultado le está dando a la cadena. Pero entre tanto fenómeno sobrenatural, el pasado otoño destacó una comedia, versión del culebrón colombiano “Juana la Virgen” que en seguida se ganó, contra todo pronóstico, el favor de los críticos.

"Jane The Virgin" nos planteaba  la historia de Jane Gloriana Villanueva que por accidente se quedaba embarazada a pesar de ser virgen. Sí, el argumento podría resultar ridículo, pero sus constantes giros de guión, sus secundarios carismáticos, una voz en off tan divertida como cómplice y el hecho de no tomarse en serio en ningún momento, convirtieron la serie en uno de los mejores estrenos de 2014 para gran parte de la crítica.

Pero tras la confirmación de una segunda temporada de la serie, todos nos preguntamos: ¿logrará mantener el tipo?, ¿conseguirá seguir resultando fresca y original pasada la primera temporada?, ¿será realmente Rogelio de la Vega tan narcisista como nos hace ver? Pues bien, la segunda temporada ya se ha estrenado hace un par de semanas y algunas de esas preguntas ya van teniendo respuesta.

(A partir de aquí, SPOILERS de los 2 primeros capítulos de la segunda temporada)

Sí, "Jane the Virgin" sigue manteniendo el tipo pasados los primeros 22 capítulos. Es cierto que pierde el factor sorpresa de la primera tanda de episodios, pero su frescura sigue intacta. Gina Rodríguez sigue teniendo una química fabulosa con todo el reparto, especialmente con su madre y su abuela (eso sí que es un triángulo como Dios manda y no el que componen la propia Jane y sus pretendientes Michael y Rafael). Y los secundarios siguen ganando en matices y personalidad propia. Especialmente Petra, que gracias a su más que posible maternidad con las últimas muestras del esperma de Rafael, se ha convertido en una robaescenas deliciosa. Además, parece que esta segunda temporada vendrá cargada de cameos aún más potentes y divertidos que los de la primera. De momento ya hemos visto a Kesha haciendo de vecina tocapelotas y pronto tendremos a Britney.

Vale, es cierto, no todo es perfecto. La manera en que se resolvió el cliffhanger del secuestro del bebé de Jane con el que terminó la primera temporada ha sido un poco zafia. Y la indecisión de Jane entre Michael y Rafael puede resultar algo cansina. Pero son sólo dos pequeños defectos en la que sigue siendo una comedia entretenida y valiente.

Hay ganas de comprobar si Jane consigue adaptarse a su nueva maternidad (por lo que hemos visto, lo que le cuesta es mantener su higiene personal), de ver hacia dónde va la historia entre Rogelio y Xiomara más allá de ese crucero en el que se ven atrapados, de ver si Alba consigue de una vez por todas la green card, de comprobar si Luisa consigue adaptarse al funcionamiento de la empresa familiar y de ver si Petra consigue quedarse embarazada o no. En fin, hay ganas de mucha más JANE THE VIRGIN.

Siéntete orgullosa, CW.